Bergoglio con los miembros y asesores del Pontificio Consejo de la Pastoral Sanitaria: promover y custodiar la vida desde su concepción hasta la muerte
Juan Pablo II vivió y ofreció de manera ejemplar sus palabras «hacer el bien con el sufrimiento y hacer el bien a quien sufre». Lo afirmó Papa Francisco recordando a su predecesor (a un mes de la canonicazión que presidirá en Plaza San Pedro) durante el encuentro con los miembros y asesores del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Agentes Sanitarios (creado por el mismo Papa Juan Pablo II).
«El suyo –añadió– fue un magisterio vivo, que el pueblo de Diosha recambiado con tanto afecto y tanta veneración, al reconocer que Dios estaba con él».
Papa Bergoglio expresó ante los que participaron en la audiencia «el reconocimiento del obispo de Roma por el compromiso que dedican a tantos hermanos y hermanas que llevan el peso de la enfermedad, de la discapacidad, de una vejez difícil».
«En la custodia y en la promoción de la vida, en cualquier estado y condición que se encuentre, podemos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano individual, desde la concepción hasta la muerte», afirmó. Por ello el Pontífice exhortó a tener siempre presente « la carne de Cristo presente en los pobres, en los sufrientes, en los niños, también los no deseados, en las personas con minusvalías físicas o psíquicas, en los ancianos».
«La experiencia del compartir fraterno con quien sufre nos abre –explicó Bergoglio– a la verdadera belleza de la vida humana, que comprende su fragilidad».
Al final del encuentro, el Papa invocó sobre el dicasterio vaticano, como sobre «todas las personas enfermas y que sufren con sus familias, como sobre todos aquellos que los cuidan», la materna protección de María “Salus infirmorum”; que la Virgen ayude «la obra de la defensa y de la promoción de la vida y la pastoral de la salud».