Los presentes en las ceremonias tendrán que llevar mascarillas, pero ya no habrá restricciones de aforo. Francisco presidirá todas las ceremonias, comenzando por el Domingo de Ramos a las 10 de la mañana (hora local en San Pedro). El Jueves Santo estará en la misa crismal por la mañana a las 9:30, aunque todavía no se sabe dónde se celebrarán los oficios de la tarde, en los cuales cobra protagonismo el rito del lavado de pies, que imita el de Jesús con sus discípulos. El año pasado el Papa lo celebró junto al cardenal Angelo Becciu, a quien meses antes Francisco había obligado a renunciar a sus derechos de cardenal.
El viernes, los oficios tendrán lugar a las 5:30 de la tarde y después, a las 9:15 de la noche, se volverá al Coliseo a realizar el Vía Crucis. En los dos últimos años la pandemia obligó a realizar un Vía Crucis casi minimalista para evitar contagios. Es posible que la guerra en Ucrania marque de algún modo las meditaciones del Vía Crucis.
El Papa clausurará la Semana Santa con una misa a las 10 de la mañana en San Pedro y con la bendición Urbi et Orbi