Según la CNN, los yihadistas estarían por difundir un video en el que amenazarían con matar a los rehenes.
Con el paso del tiempo se vuelve cada vez más clara la situación de los cristianos asirios secuestrados en Siria. Son entre 120 y 140 los rehenes en poder de los yihadistas del llamado Estado Islámico (EI), que entre el domingo y el lunes pasados atacaron las localidades cristianas que se encuentran a orillas del río Khabur, en la provincia siria de Jazira, en el noreste del país. Lo confirmó a la agencia vaticana Fides el arzobispo Jaques Behnan Hindo, ordinario de la archieparquía sirio-católica de Hassaké-Nisibi. Los rehenes pertenecen a Tel Jazira, Tel Shamiram y Tel Gouram.
«Los yihadistas –indicó el arzobispo– tienen absoluto control de las localidades en la orilla occidental del Khabur, mientras ayer por la tarde, 24 de febrero, todos los habitantes de las 22 localidades esparcidas por la orilla oriental fueron evacuados y más de mil familias cristianas asirias y caldeas huyeron hacia los centros mayores de Hassaké, Qamishli, Dirbesiye y Ras al-Ayn. Hasta ayer por la tarde, solo en Hassaké las familias de nuevos refugiados eran más de 950». Según lo que se ha podido confirmar, durante el ataque de los yihadistas del llamado Estado Islámico perdieron la vida cuatro cristianos que pertenecían a las milicias asirias (que luchan con los kurdos en contra de los milicianos del EI). Un joven cristiano asirio, llamado Milad, resulta ser la única víctima civil por el momento.
Según la Cnn, que cita a la Assiarian Human Rights Network, los yihadistas estarían por difundir un video (dirigido al presidente de los Estados Unidos Barak Obama y a los otros líderes de la coalición contra el EI) en el que amenazarían con matar a los rehenes.
El arzobispo sirio-católico cree que los yuhadistas no lanzaron la ofensiva en la región del Khabur para encontrar nuevos espacios y vías de fuga, y tratar de equilibrar el territorio perdido en Kobane y alrededor de Raqqa. Según mons. Hindo, las ofensivas que están planeando algunos países extranjeros para responder a las recientes estrategias militares del EI confirman las graves responsabilidades del occidente en el conflicto que está destrozando el Medio Oriente.
«Con sus políticas miserables –explicó a la Fides el arzobispo–, sobre todo los franceses y los estadounidenses, han favorecido el crecimiento del Daesh. Ahora perseveran en el error, cometen errores estratégicos grotescos, como el anuncio en los medios de la campaña de primavera para liberar Mosul, y se obstinan en intervenir sin relevancia, en lugar de reconocer que el apoyo que ellos ofrecieron a los grupos yihadistas nos han llevado a este caos que ha destruido Siria y nos hace retroceder 200 años».
El Intergrupo del Parlamento europeo sobre la libertad de credo y la tolerancia religiosa (Forb&rt) pidió «aumentar la presión política para proteger a las minorías religiosas», además de una «investigación internacional sobre los crímenes cometidos por el ISIS en contra de las minorías en la región».