Queridos hermanos y hermanas:
Inicia hoy la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que desde hace más de un siglo, viene celebrada por todas las Iglesias y Comunidades eclesiales, para invocar el don extraordinario de la unidad por el que el Señor oró durante la Última Cena, y animar a la oración, como primer camino que conduce a la plena comunión.
El tema elegido para este año, "Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo", resalta la importancia de la fe cristiana en medio de las pruebas y dificultades, con relación al don total obrado por Jesús en el Misterio Pascual. La unidad por la cual pedimos requiere una conversión.
No se trata simplemente de cordialidad y cooperación, es necesario reforzar la fe en Dios, el Dios de Jesucristo, que ha hablado y se ha hecho uno de nosotros; se requiere entrar en su nueva vida, que es la verdadera y definitiva victoria; abrirse a los demás, acogiendo los elementos de unidad que ofrece el Señor; y dar testimonio del Dios vivo, que se ha hecho conocer en su Hijo.
Os invito a implorar de Dios el don de la unidad de los cristianos, para que crezca el testimonio común y la colaboración, y podamos un día profesar todos juntos la fe transmitida por los Apóstoles y celebrar los sacramentos de nuestra transformación en Cristo. Muchas gracias.