"El modus operandi seguido en los 159 casos de violencia masiva es el mismo. Una multitud acompañada por la policía llega para irrumpir en un encuentro de oración con gritos y ataques a los miembros de la asamblea de fieles, incluidas mujeres y niños", denunció ADF según divulgó la agencia Fides. "Entonces, los celebrantes que dirigen la liturgia son arrestados o detenidos por la policía con la falsa acusación de conversiones forzadas".
El activista católico A.C. Michael, miembro de ADF, confirmó que esta modalidad busca presionar a los creyentes sin base alguna. "Ninguna de estas acusaciones falsas ha sido confirmada por un tribunal de justicia", indicó recordando que los casi la totalidad de los detenidos "han sido liberados o absueltos porque los cargos son falsos e insostenibles y nadie puede proporcionar evidencia de conversiones forzadas". Para Michael, la situación es altamente preocupante, ya que los casos se registran en 23 de los 28 estados de India.
Las cifras corresponden a las denuncias obtenidas a través de un número gratuito de la organización United Christian Forum, que ofrece orientación legal a las víctimas. Estas estadísticas no concuerdan con las cifras oficiales porque sólo un bajo porcentaje de los hechos son efectivamente denunciados ante las autoridades. "La impunidad que la policía y el gobierno otorgan a los violentos contribuye a aumentar la desconfianza de las víctimas hacia la autoridad", expuso ADF, que denunció que en varios casos se evidencia un "entendimiento tácito entre los violentos y la policía, que obviamente goza de la protección de los líderes o funcionarios políticos locales".
Con información de Fides.