Un mágico lugar en el barrio más cosmopolita de Roma
En el muy transitado barrio histórico de Trastevere, dónde las noches se llenan de turistas y romanos, para una bebida o una simple caminata entre restaurantes pintorescos con platos exclusivos de la gastronomía romana, se encuentra esta preciosa basílica.
Primeramente fue una Domus Ecclessiae, dónde se reunían los primeros cristianos, en una zona portuaria. Aquí se mezclaba todo tipo de gentes, que llegaban a la gran ciudad del imperio, para comerciar o para como en nuestros tiempos, intentar tener una mejor vida. Distintas culturas, distintos colores de pieles, distintas religiones, sin dudas era uno de los centros más grandes para la evangelización cristiana.
La iglesia fue edificada en el siglo III, donde según la tradición en el año 38 a. C. brotó una fuente de aceite del suelo, que fue interpretado como la llegada futura de Cristo, manantial de vida.
La primera basílica fue construida por papa Calixto I y luego reestructurada por el papa Inocencio II en 1140.
En la fachada de la basílica se puede ver un majestuoso mosaico con la Virgen María que da de amamantar al Niño Jesús, y a sus pies se encuentran diez santas con dones para el Señor.
En el pórtico se encuentra lo que fue el primer museo epigráfico cristiano,y en sus paredes podemos observar los restos de diferentes catacumbas romanas.
La basílica está sostenida por columnas que fueron traídas de las famosas Termas del emperador Caracalla. Su ábside es realmente una obra de arte, dedicada a la Asunción de la Virgen. En primer plano se puede ver a Jesucristo que abraza a su Madre y tiene en su mano un libro con versículos del Cantar de los cantares. En la parte de abajo se ve representado en seis cuadros, los principales episodios de la vida de María.
A la derecha del altar se encuentra una capilla dedicada a la Virgen de Cupa, una de las tantas Virgencitas que se encuentran en las callecitas de Roma y que fue trasladada a la basílica.
A la izquierda del altar se encuentra una rica capilla de la familia noble romana Altemps, que custodia una antigua imagen del siglo VI, de la Virgen de la Clemencia. En total la basílica posee once capillas, y también destaca su espectacular techo diseñado por el famoso artista italiano Domenichino.