Fue un misionero que predicó en Francia y en España. En Pamplona bautizó a Fermín y a sus padres. Fue obispo de Toulouse (Francia) y allí sufrió el martirio. Es el patrón de Pamplona
San Saturnino de Tolosa (257, Tolosa, Galia), también llamado Serenín, Sernin o Cernin, fue un misionero romano que predicó en las Galias, el Pirineo y la península Ibérica. Fue el primer obispo de Tolosa (la actual Toulouse)
Dice la tradición que siendo Saturnino obispo de Toulouse, visitó Pamplona para predicar en ella. Se dice también que sus palabras sirvieron para convertir al senador Firmo, y que el propio Saturnino bautizó en la fe al hijo de éste, Firmus, posteriormente San Fermín.
Se habla, igualmente, que utilizaba para bautizar el agua de un pozo que había delante de un templo romano en el que se adoraban dioses paganos, erigido en honor a la diosa Diana, y que con el agua de ese pozo llegó a bautizar hasta 40.000 personas.
Sobre aquél templo pagano pudo levantarse la actual iglesia de San Saturnino; y aquél pozo sería el que hoy se conserva delante de esta iglesia, y en el que una placa nos recuerda que “aquí está el pozo con cuya agua, según tradición, bautizó San Saturnino a los primeros cristianos en esta ciudad, entre ellos a Fermín”.
Este sufrió el martirio, fue degollado por no querer renunciar a su fe; fue el primer santo navarro. De San Saturnino se sabe igualmente que sufrió persecución por evangelizar, siendo encarcelado y, por último fue igualmente martirizado en Toulouse; le ataron con una soga a un toro, y este le arrastró hasta dejar su cuerpo totalmente deshecho.