El Trisagio Angélico a la Santísima Trinidad
Para preparar la fiesta de la Santísima Trinidad con esta devoción milenaria
La Santísima Trinidad es el misterio central de nuestra fe. Es la fuente de todas las gracias y el misterio inefable de la vida íntima de Dios. La fiesta, que se celebra el domingo después de Pentecostés, fue establecida para todo Occidente en 1134 por el Papa Juan XII.
El Trisagio Angélico se reza durante tres días, empezando el viernes antes de esta fiesta. Es una oración de adoración y alabanza a la Trinidad Beatísima.
Conoce la oración más antigua a la Santísima Trinidad: el Trisagio
La oración del Trisagio (palabra que significa «tres veces Santo»), o Trisagio Seráfico o Angélico, como también se le conoce a esta oración, es la más antigua que tenemos a la Santísima Trinidad. Pues, de hecho, está compuesta principalmente por las palabras que hallamos en el libro del Profeta Isaías, cuando aún el misterio mismo de la Trinidad no se había revelado a los hombres. Un breve pasaje del profeta nos narra una visión mística:
«El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado, y sus haldas llenaban el templo. Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él; cada uno tenía seis alas: con un par se cubrían la faz, con otro par se cubrían los pies, y con el otro par aleteaban. Y se gritaban el uno al otro: «Santo, santo, santo, Yahveh Sebaot: llena está toda la tierra de su gloria.». Se conmovieron los quicios y los dinteles a la voz de los que clamaban, y la Casa se llenó de humo. Y dije: «¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros, y entre un pueblo de labios impuros habito: que al rey Yahveh Sebaot han visto mis ojos!» Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre el altar, y tocó mi boca y dijo: «He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.» Y percibí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré? ¿y quién irá de parte nuestra»? Dije: «Heme aquí: envíame.»» (Isaías 6, 1-8)
El Trisagio Angélico se reza durante tres días, empezando el viernes antes de esta fiesta. Es una oración de adoración y alabanza a la Trinidad Beatísima.
En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo. Amén.
V. Señor, ábreme los labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre…
R. Como era en el principio…
Primera decena
En primer lugar, dicen todos la deprecación Santo Dios… ; después, como de costumbre, alternan la oración dominical el sacerdote (o el que dirige el rezo de las oraciones) y los demás; a continuación, se repiten nueve veces los versos siguientes, diciendo el sacerdote (o el que dirige el rezo de las oraciones) A Ti la alabanza… y respondiendo todos: Santo...; al terminar se añade: Gloria al Padre…
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal,
ten misericordia de nosotros.
Padre nuestro…
V. A Ti la alabanza, a ti la gloria,
a Ti hemos de dar gracias por los siglos
de los siglos, ¡oh Trinidad beatísima!
R. Santo, Santo, Santo Señor Dios
de los ejércitos. Llenos están los
cielos y la tierra de tu gloria.
V. Gloria al Padre…
R. Como era en el principio…
Las Otras dos decenas se dicen del mismo modo, comenzando por las palabras Santo Dios...
Al terminar la última decena, todos dicen la siuiente antífona.
Antífona
A ti Dios Padre no engendrado,
a ti Hijo unigénito,
a ti Espíritu Santo Paráclito,
santa e indivisa Trinidad,
con todas las fuerzas de nuestro corazón
y de nuestra voz, te reconocemos, alabamos y bendecimos;
gloria a ti por los siglos de los siglos.
V. Bendigamos al Padre, y al Hijo, con el Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle por todos los siglos.
Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno,
que con la luz de la verdadera fe
diste a tus siervos conocer la gloria
de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad:
haz, te suplicamos, que, por la
firmeza de esa misma fe, seamos defendidos
siempre de toda adversidad.
Por Cristo nuestro Señor
R. Amén.
Líbranos, sálvanos, vivifícanos, ¡oh Trinidad beatísima!
Ver en Wikipedia
Santo es el Señor del Universo amen
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