Pero la catedral sufrió la misma suerte que los cristianos de Alepo, y fue herida profundamente entre 2012 y 2016.
Especialmente, en el año 2013 los yihadistas se cebaron con ella intentando borrar todo vestigio cristiano de la zona.
Cuando esta zona de la ciudad fue liberada en 2016, un puñado de cristianos celebró la Navidad en este lugar.
Ahora, con ayuda de la fundación pontificia ACN y otras instituciones, la catedral se ha reconstruido.
…y el resultado es impresionante.
“Cuando ahora vemos la Catedral de San Elías, es un milagro. Es fantástico que brille su antiguo esplendor. Ojalá vuelva a ser el centro de toda la comunidad cristiana, como lo fue hasta la angustiosa guerra”.
Thomas Heine-Geldern pidió a los cristianos sirios que entren en la nueva catedral, que recen por los miles de benefactores que han permitido financiar estas obras.
Una luz de esperanza en un horizonte incierto. Mientras que la herida de esta catedral es la primera que cicatriza… Hay otra que necesitará aún mucho tiempo para recuperarse: Antes de la guerra, se calculaba que en Alepo había 180 mil cristianos. Ahora no quedan más de 30 mil.
La restauración de esta catedral maronita representa un nuevo inicio para todos ellos.
Javier Martínez-Brocal