La necrópolis de la Via Triumphalis se reabre al público a partir del próximo año después de una excavación que ha durado dos años y ha hecho posible la unión de dos sectores de la misma hasta ahora separados.
La necrópolis, que se extendía a lo largo de la parte nordeste de la colina Vaticana, abarca un área de unos mil metros cuadrados, en los que se han encontrado sepulturas, mosaicos, estucos y frescos, que se remontan al siglo I antes de Cristo al siglo IV de nuestra era.
La ampliación es fruto de las excavaciones efectuadas por el Departamento de Antigüedades Griegas y Romanas de los Museos Vaticanos gracias a la financiación del Canada Chapter de los Patrons of the Arts, una comunidad internacional de benefactores que desde hace tres décadas “adopta” y sostiene económicamente proyectos de conservación, restauración y valorización de los tesoros de los Museos Vaticanos
Durante los trabajos se ha investigado el área central de la necrópolis, excavando un antiguo camino para unir los sectores antes divididos y ha salido a la luz una zona destinada a la cremación (ustrino) -que raramente se conserva en complejos de este tipo- caracterizada por dos capas superpuestas de arcilla cocida y depósitos de tierra con fragmentos de carbón, piñones y piñas quemadas, utilizados para encender la pira. El ajuar funerario del difunto se conserva en dos vitrinas recién instaladas, mientras una tercera ilustra la última excavación según el método estratigráfico de los arqueólogos, que muestra un panorama sintético de las secciones excavadas desde 1956, año en que se descubrió la necrópolis hasta la fecha.
Los sepulcros pertenecen en la mayor parte a libertos o gente común, como por ejemplo Alcimo, esclavo de Nerón y escenógrafo del Teatro de Pompeo o Tiberio Claudio Optato, contable imperial. La necrópolis, como ha explicado, Giandomenico Spinola, responsable del Departamento de Antigüedades Griegas y Romanas de los Museos Vaticanos, era “multiétnica”, ya que allí fueron sepultadas personas de origen asiática o palestina, como revelan las inscripciones de los sepulcros.
Gracias al nuevo recorrido expositivo que comprende pasarelas y una instalación multimedia, los visitantes podrán pasear, acompañados por una guía, entre pequeños mausoleos, sarcófagos, estatuas y bajorrelieves. “El objetivo- ha afirmado- el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci- es crear un laboratorio de excavaciones abierto al público. Un lugar donde la gente puede ver el área y los trabajos a medida que se llevan a cabo”.
VIS