El 28 de enero la Iglesia católica recuerda a Santo Tomás de Aquino. Este santo italiano fue sacerdote dominico y es mundialmente reconocido comouna de las figuras más importantes de la Teología cristiana. También son muy conocidas sus ideas sobre Ética, Teoría política y Derechos Humanos.
“La convicción de Santo Tomás de que somos naturalmente capaces de conocer principios de la ley moral natural, sigue siendo actual y que esa ley enraizada en la verdad de la naturaleza del hombre, es la base del respeto a la dignidad humana y de los derechos humanos”.
Es considerado un modelo de profesores de futuros sacerdotes y es el patrón de las escuelas y universidades católicas.
Santo Tomás nunca terminó su obra más famosa, la “Summa Teologica”, pero ésta es muy utilizada por los teólogos por sus ideas sobre la naturaleza de Dios y de que Dios no es evidente ni improbable.
“Santo Tomás insistía en la armonía entre la fe y la razón, que respeta la autonomía y la complementaridad de estas dos formas de conocimiento que tienen su origen último en Dios”.
Muchos consideran que su principal contribución son sus escritos. Su concepto de unidad y armonía es uno de los mensajes que Benedicto XVI ha recordado en varias ocasiones dirigiéndose a todos los cristianos.
Santo Tomás de Aquino murió en 1274 y fue canonizado por Juan XXII en 1323, menos de 50 años después de su muerte.