A lo largo de los siglos, la iglesia de Santa Sofía fue decorada con exquisitez. Todas las bóvedas y las cúpulas, además de algunas paredes, fueron cubiertas de mosaicos sobre un fondo de oro. Contenían representaciones de la Virgen María, Jesús, los santos, ángeles, y también de emperadores y emperatrices e incluso motivos vegetales y geométricos en un estilo puramente decorativo.
Sin embargo, estas decoraciones se modificaron o truncaron a lo largo de la larga historia de esta basílica que se convirtió en mezquita y luego en museo. No obstante, en la actualidad se conservan y protegen algunos mosaicos cristianos que admiran millones de turistas.
De ahí surge, entonces, la cuestión, dado que el lugar vuelve a convertirse en centro de culto musulmán y celebrará los cinco rezos cotidianos. ¿Qué va a suceder con esos mosaicos cristianos cuando el Islam rechaza toda representación humana?
El pasado martes 14 de julio, la autoridad turca para Asuntos Religiosos, Diyanet, ofreció algunas aclaraciones sobre las futuras medidas a este respecto. La administración turca anunció así su intención de ocultar los iconos durante los tiempos dedicados a la oración musulmana. «Los iconos cristianos deberán ser ocultos con cortinas y otros medios apropiados».
También se hizo referencia a técnicas de iluminación para ensombrecer los iconos durante los momentos de oración. Por su parte, Omer Celik, portavoz del partido turco AK Party, precisó que «los mosaicos de la emblemática basílica de Santa Sofía de Estambul serán cubiertos con cortinas o láseres durante las oraciones musulmanas, pero permanecerán visibles a los visitantes durante las horas autorizadas», y añadió además que las visitas pasarán a ser gratuitas.
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