Aunque por el momento las prohibiciones se han aplicado solo en las regiones de Henan y en Xinjiang, los cristianos de China temen que se extienda por todo el país. Esta noticia se ha dado a conocer a través de una circular enviada a varias parroquias el pasado 8 de abril y ha sido emitida por las autoridades comunistas que tienen el control absoluto sobre los asuntos religiosos.
Esta circular ha sido firmada por la Asociación Patriótica de Henan (que controla a la Iglesia católica local, excepto las comunidades clandestinas) y la Comisión de Asuntos de la Iglesia de Henan. Su propósito es frustrar y ahogar a las comunidades católicas existentes.
Según recoge Asia News, esta directiva se presenta como una “aplicación de los nuevos reglamentos religiosos” y pretende ser obedecida tanto en comunidades oficiales como no oficiales.
Tras la difusión de esta circular en las ciudades de China, los domingos en las iglesias se puede ver a funcionarios de la Asociación Patriótica expulsando a los menores de edad y con carteles que alegan la prohibición. Así lo contaba un sacerdote de Anyyang.