En la Misa que el Papa celebró en la basílica de San Pedro recordó lo mucho que Jesús aprendió de su madre y de su unión inseparable.
"Estaban juntos, como juntos estuvieron en el Calvario, porque Cristo y Su Madre son inseparables. Entre ellos existe una relación estrechísima, como la de cualquier hijo con su madre”.
Dijo que al igual que Jesús y María son inseparables no se puede separar a la Iglesia de Jesús. Que es una contradicción creer en Jesús pero no en Su Iglesia.
"Sin la Iglesia Jesucristo termina por reducirse a una idea o a una moral, un sentimiento. Sin la Iglesia nuestra relación con Jesús dependerá de nuestra imaginación, de nuestras interpretaciones y estados de ánimo”.
En el primer día del año también se celebra en la Iglesia el Día Mundial de la Paz. Por eso Francisco pidió que este año todos los cristianos y hombres de buena voluntad renueven con energía la lucha contra las modernas formas de esclavitud.