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Papa pide a sacerdotes que ayuden a novios a cultivar la fidelidad antes de casarse
Con este encuentro en tono distendido se inauguraba el congreso anual de la diócesis de Roma para reflexionar sobre los desafíos pastorales.
"Acompañadles. Esperad y que maduren. Ayudadles a madurar la fidelidad"
Con este encuentro en tono distendido se inauguraba el congreso anual de la diócesis de Roma para reflexionar sobre los desafíos pastorales.
El Papa Francisco visitó la catedral de Roma para un encuentro de preguntas y respuestas. Y dedicó la mayor parte del tiempo a hablar de su importante documento "Amoris Laetitia” sobre la familia.
- "¿Cómo evitar que en nuestras comunidades nazca una doble moral: una exigente y una permisiva?”
- "No se puede hablar de rigidez o seguridad en la moral, seguridad matemática. Esto no significa acabar con ella. Significa buscar la verdad. La moral es siempre un acto de amor: amor a Dios y amor al prójimo. Es un acto que deja espacio a la conversión del otro, no lo condena inmediatamente, deja margen”.
- "¿Cómo podemos educar a los jóvenes al amor, al matrimonio sacramental, superando sus resistencias, escepticismos, desilusiones y miedo a lo definitivo?”
- "Es la cultura de lo provisional. Ocurre en todas partes, también en el sacerdocio y en la vida religiosa. Lo provisional. Por eso gran parte de nuestros matrimonios sacramentales son nulos, porque los esposos dicen: "Sí, para toda la vida”. Pero no saben lo que están diciendo porque tienen otras categorías culturales. Lo dicen con buena voluntad, pero sin ser conscientes”.
"En los cursos prematrimoniales preguntaban: '¿Cuántos convivís?' La mayoría levantaban la mano. Prefieren convivir. Esto es un desafío, nos obliga a trabajar. No hay que responderles precipitadamente: ¿Por qué no te casas en la Iglesia? No. Acompañadles. Esperad y que maduren. Ayudadles a madurar la fidelidad”.
Con este encuentro en tono distendido se inauguraba el congreso anual que convoca la Iglesia católica de la ciudad de Roma para reflexionar sobre los desafíos pastorales. Y de ellos, sin duda la familia sigue siendo el más importante.