El gobierno griego ha agotado el plazo para pagar el billón y medio de euros que debe al Fondo Monetario Internacional. Este impago agrava su crisis económica y puede provocar su salida de la Eurozona.
En un mensaje enviado a través del portavoz del Vaticano, Francisco dijo que "desea mostrar su cercanía” al país, sobre todo a "las tantísimas familias afectadas por una crisis humana y social tan compleja como dura”.
Francisco pidió rezar por el pueblo griego y señaló que "la dignidad de la persona debe permanecer en el centro de cualquier debate político y técnico, así como a la hora de tomar decisiones responsables”.
Por ahora, Grecia no recibirá más dinero del FMI hasta que no pague su deuda. Si no paga en menos de tres semanas, la situación económica y social se podría hacer insostenible.