La misa de este miércoles en Casa Santa Marta ha sido diferente. El Papa la presidió en sufragio por el padre Jacques Hamel, el sacerdote francés degollado en su parroquia de Saint-Etienne-du-Rouvray por dos terroristas que actuaban en nombre del Daesh.
Su retrato estaba sobre el altar por expreso deseo de Francisco. Para la ceremoniahan venido desde la diócesis de Rouen unos 80 peregrinos junto a su obispo, Dominique Lebrun.
El Papa explicó que el padre Jacques Hamel forma parte de la cadena de mártires que comenzó con el proprio sacrificio de Cristo. Dijo además con contundencia que la crueldad de esta persecución contra los cristianos es satánica e hizo una petición.
"Cuánto me gustaría que todas las confesiones religiosas dijeran: ¡Matar en el nombre de Dios es satánico! El padre Jacques Hamel ha sido degollado en
El Papa confesó que se sintió conmovido por la actitud del anciano sacerdote especialmente cuando se acercaba el trágico desenlace.
"Pienso mucho en el hecho de que, -en medio del momento difícil que estaba viviendo, en medio de la tragedia que veía venir-, este hombre manso, este hombre bueno, este hombre que procuraba la fraternidad, no perdió la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino. Ha dicho claramente:"¡Vete satanás!” Ha dado la vida por nosotros, ha dado la vida por no negar a Jesús. Ha dado la vida en el mismo sacrificio de Jesús en el altar. Y desde allí, ha acusado al autor de la persecución: "¡Vete satanás!””
Por último, Francisco dijo que la vida y la muerte del padre Hamel son un ejemplo para todos los cristianos e invitó a rezarle porque ya es un mártir que está en el Cielo.