El Papa está movilizando a los católicos para aliviar la crisis en Siria. Allí 13 de sus 17 millones de habitantes están padeciendo las dramáticas consecuencias de la guerra
El nuncio y los obispos del país explicaron ante organizaciones humanitarias en Roma el estado de la situación actual.
"La gente no puede más. El 80% del país vive en la pobreza, no hay trabajo. Han sido bombardeadas las fábricas, los hospitales, las escuelas, los mercados, los convoyes humanitarios... Han bombardeado los derechos humanos. Se ha excedido cualquier límite. Hay que decir basta”.
"Lo que nosotros queremos es paz. La reconstrucción, el dinero, vendrá después. Cuando haya respeto por la paz y la dignidad de la persona humana”.
Desde Roma el Papa denuncia con firmeza las atrocidades de la guerra y la violencia, y sobre el terreno, las organizaciones humanitarias católicas no se quedan de brazos cruzados.
En Siria e Irak, entre 2015 y la primera mitad de 2016 se han movilizado más de 400 millones de dólares. Las cifras de muertos a causa de la guerra y la violencia en estos dos países son confusas pero se calcula que desde el 2011 más de 300 mil personas han fallecido.
"El Papa dijo algo que es de fe: Los que provocan la muerte deberán rendir cuentas ante su conciencia, ante Dios. Se puede responder a todo con la violencia pero al final, todos, una y otra parte, deberán cargar con el peso de su conciencia y tendrán que cargar con su responsabilidad”.
La Santa Sede además, está reforzando su estrategia por la paz en Oriente Medio en dos principales campos. El diplomático y el humanitario.
Diplomático a nivel político y religioso, con encuentros e intervenciones como esta del Secretario de Estado Vaticano en la ONU.
Y humanitario promoviendo encuentros como este organizado por el Dicasterio Cor Unum. Allí jerarquía y organizaciones católicas humanitarias que trabajan sobre Siria e Irak intercambiaron información, reforzaron su colaboración y establecieron nuevas directrices.