“Nuestra revolución pasa por la ternura” Francisco en Cuba
Francisco se despidió de Holguín bendiciendo la ciudad desde la Loma de la Cruz, para después volver a Santiago de Cuba y rezar, en la que fue su última noche en el país, ante la patrona: La Virgen de la Caridad del Cobre.
Francisco en Cuba: “Nuestra revolución pasa por la ternura”
Francisco se despidió de Holguín bendiciendo la ciudad desde la Loma de la Cruz, para después volver a Santiago de Cuba y rezar, en la que fue su última noche en el país, ante la patrona: La Virgen de la Caridad del Cobre.
Francisco depositó a sus pies un ramo de flores y rezó en silencio durante 7 minutos. Concluyó su visita recitando una oración por la reconciliación del pueblo cubano.
"Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo”.
Al día siguiente durante la misa que celebró allí mismo alabó la fe de las abuelas y madres cubanas que mantuvieron el catolicismo del pueblo a lo largo de los años y a pesar de las dificultades.
FRANCISCO
"Mantuvieron abierta una hendija pequeña como un grano de mostaza por donde el Espíritu Santo seguía acompañando el palpitar de este pueblo”.
El Papa dejó al final de su homilía un último gran mensaje recogido del documento que resume las líneas maestras de su pontificado, la Evangelii gaudium. En él, recordaba que la ternura y el cariño son revolucionarios y que la fe es un estímulo que ayuda a salir de sí mismos y a tender puentes con el prójimo.
FRANCISCO
"Nuestra revolución pasa por la ternura, por la alegría que se hace siempre "projimidad”, que se hace siempre compasión y nos lleva a involucrarnos, para servir, en la vida de los demás”.
Ante la patrona del país Francisco quiso dejar un mensaje de fe y unidad a los cubanos.
Se calcula que desde la revolución de 1959, unos dos millones de cubanos han dejado la isla, la mayor parte de ellos se instalaron en Estados Unidos.