La niña cristiana de Nigeria secuestrada por Boko Harampor no renunciar a su fe está viva. Los terroristas han enviado una prueba de vida de Leah Sharibu, de apenas 15 y que fue secuestrada en febrero de este año.
En el audio enviado por los captores de Leah, se le escuchan estas palabras en su hausa natal: “Soy Leah Sharibu, la niña que fue secuestrada en GGSS Dapchi. Hago un llamamiento al gobierno y a las personas de buena voluntad para que intervengan para sacarme de mi situación actual “, dijo.
“También ruego a los miembros del pueblo que ayuden a mi madre, a mi padre, a mi hermano menor y a mis parientes”. Asimismo la niña cristiana invitó al gobierno y, en particular al presidente, a que se apiade de ella y la ayude a salir de su cautiverio.
Aunque el gobierno continúa trabajando para confirmar la veracidad de la grabación el padre de la chica, Nathan Sharibu, ya ha reconocido la voz de su hija. “Realmente es su voz. No pensaba ni siquiera que estuviera viva”, publica Aciprensa.
En la una foto que también enviaron los milicianos de Boko Haram, Leah aparece vestida con un hijab, un velo que cubre la cabeza y el pecho y que utilizan las mujeres musulmanas.
El secuestro de Sharibu y de 109 niñas del Colegio de Ciencias y Tecnología del Gobierno de Dapchi, en el estado de Yobe, fue confirmado por el gobierno de Nigeria el 13 de febrero. Transcurrido un mes, todas fueron liberadas excepto Leah que se negaba a convertirse al Islam.
Por otra parte, la madre de la niña cristiana secuestrada contó que una de las chicas que también estuvo secuestrada relató que en el momento en el que estaban siendo subidas a un camión para ser liberadas, le pidieron a Leah que recitara algunas oraciones islámicas para poder subirse al vehículo y ella se negó, diciendo: “Nunca lo haré porque no soy musulmana”. Su actitud hizo que los terroristas de Boko Haram dejaran a la niña con ellos, secuestrada.
Esto es solo uno de los casos de secuestro de Boko Haram. La organización terrorista cuyo nombre significa “la educación occidental es pecado” ha expandido el terror por el país más poblado de África mediante secuestros masivos como el de las niñas de Chibok, y matanzas de cristianos y musulmanes que se oponen a sus ideas. No obstante en Nigeria se mantiene la convivencia pacífica entre diferentes religiones una tradición que caracteriza a esta nación.