El lugar de las excavaciones es conocido como el templo incendiado, y corresponde a una de al menos siete iglesias domésticas cristianas en la región de Antioquía - Hippos. Se ha identificado el tiempo de su edificación en el siglo V y el desastre que ocasionó su destrucción, un incendio que causó el colapso de su techo, finalmente hizo que el mosaico se conservara mejor bajo una capa de cenizas. Los colores se preservaron notablemente y las figuras son fácilmente reconocibles.
El suelo del templo estaba decorado con figuras de peces en seis grupos de tres, que eran coronados por sólo dos peces en el mosaico del ábside, lo que se ha interpretado como una referencia a los dos peces del milagro. En el diseño también se distinguen 12 canastas de cinco panes de diferente color, ambos números que corresponden con el número de panes y el de las canastas en las cuales se recolectaron los sobrantes.
La referencia parece ser clara, pero el templo está situado justo del lado opuesto al que la tradición ha reconocido como lugar del milagro: Tabgha, donde el templo actual fue construido en la ubicación de dos templos antiguos que marcaban el lugar del portento. Los expertos afirman que no existe forma de comprobar si la intencionalidad del diseño era reclamar el lugar como el sitio en el cual ocurrió el milagro, por lo que el descubrimiento constituye en realidad un testimonio de la fe de los primeros cristianos del lugar, quienes con medios modestos rindieron culto a Dios y dejaron una huella de su devoción que ha permanecido oculta hasta hoy.