La situación parece ser mejor. La seguridad en nuestras celebraciones ha mejorado. La gente está contenta y animada. Pero al mismo tiempo tienen un poco de miedo, porque sabemos que las fiestas cristianas como Pascua o Navidad son momentos elegidos por los yihadistas para cometer sus atentados.
La gente en realidad tiene buen ánimo para celebrar la Navidad. Se han estado preparando espiritualmente durante estos días. Sus casas están decoradas con estrellas y desde el 16 de diciembre estamos celebrando la Novena de Navidad. Algo típico es que las familias se juntan durante esta semana, cada matrimonio regala tartas a los demás matrimonios de una misma familia, cuñados, primos, abuelos.
El significado de las estrellas que ponemos en nuestras casas, en la calle, en las iglesias, en los colegios, es mostrar que Jesucristo es la luz. La luz ha venido al mundo para que la oscuridad desaparezca. La oscuridad es la guerra, la discriminación.
Pakistán es un país predominantemente islámico, la población es de unos 190 millones de personas y los cristianos son solo el 2%. Somos una minoría muy pequeña pero al mismo tiempo somos una Iglesia muy viva. La mayor parte de los cristianos son muy pobres, pero son muy ricos en la fe. Tienen un interés especial por la Palabra de Dios. Hay muchos laicos comprometidos con la catequesis, que ayudan a los jóvenes y a los matrimonios a vivir la fe con entusiasmo.
Ha sido el Año de la Misericordia, una gran bendición para toda la Iglesia y en especial para la Iglesia de Pakistán. Hemos tenido momentos muy difíciles, como el ataque del parque Gulsan Iqbal, pero la gente se está reponiendo. Damos las gracias al Papa por este Año de la Misericordia, por las oraciones y la ayuda de tantas personas, que nos han recordado que en Pakistán no estamos solos. Los cristianos de Pakistán con campeones de la misericordia. Recuerdo que un día después de celebrar la Eucaristía se me acercó un matrimonio para que les diese la bendición. Me contaron que les había ayudado mucho mi homilía sobre la Misericordia y el perdón, que ellos habían perdido a un hijo en el ataque de Pascua pero que perdonaban al suicida que se inmoló en aquel atentado.
Hemos preparado paquetes de ayuda y grupos de apoyo a familias de las víctimas. Yo mismo visité el hospital tras el atentado de Pascua. Fui a visitar no solo a los cristianos, sino a todos los que estaban heridos, también los musulmanes. Celebramos una Eucaristía por todas las víctimas y los heridos, para que Dios les bendijera. Estamos trabajando en un proyecto llamado “Trauma Charity” puesto en marcha en Cáritas Lahore. Atendemos a muchas víctimas afectadas por problemas psicológicos, que tienen miedo o están traumatizadas. Y a las personas que han resultado gravemente heridas, las apoyamos proveyéndoles de medicamentos o algún tratamiento especial.
Este es el momento para tener más diálogo entre religiones, especialmente con el Islam, que está creciendo mucho, también en Europa. Estoy muy orgulloso de las buenas relaciones con los líderes de otras religiones. Celebramos juntos las fiestas, ellos celebran la Navidad con nosotros y nosotros también celebramos el fin del Ramadán. Pero para que haya un diálogo verdadero es importante que nuestros jóvenes conozcan quien la Palabra de Dios. También es importante la unidad entre los cristianos. Es importante enseñar la Biblia a la gente joven, no que la conozcan de memoria, si no, poner en práctica el amor al prójimo.
Estamos muy contentos y agradecidos a Ayuda a la Iglesia Necesitada. Nos estais ayudando a levantar la Iglesia, no solo para construir el edificio, sino también el cuerpo de la Iglesia, dando esperanza y fe especialmente preparando a los catequistas y a través de material catequético como las Biblias en idioma urdu.
Lo primero que quiero decir es Feliz Navidad para todos los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada y gracias por vuestra ayuda. Pido a Cristo, que viene al mundo, que bendiga a todas las familias. Rezo y deseo que tengan prosperidad y paz.