os nigerianos acuden a las urnas el 16 de febrero y el 2 de marzo de 2019 para elegir al Presidente, al Parlamento Federal y a otros representantes del Gobierno. Algunas partes del país siguen sufriendo la violencia de los grupos extremistas musulmanes como Boko Haram. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha entrevistado a Mons. Ignatius Ayau Kaigama, Arzobispo católico de Jos, sobre la situación actual, las próximas elecciones generales en Nigeria y sus esperanzas para el país.
¿Cómo es la situación en el país ante las próximas elecciones generales que se celebrarán el próximo fin de semana?
Mons. Kaigama: Como en todo el mundo, en el período preelectoral las emociones políticas son muy fuertes. Muchos políticos y sus aliados desarrollan una especie de paranoia política. Se habla de la facilidad con la que algunos políticos pasan de un partido político a otro, lo que demuestra que su razón de ser en política no está motivada por buenos principios políticos, o por ideología o manifiestos políticos favorables a las personas, sino principalmente por intereses personales. A la mayoría de ellos les preocupan poco el buen gobierno y la mejora de la situación de las personas sencillas, especialmente de los pobres, los marginados, los desempleados, las víctimas del extremismo religioso y los millones de personas que también son víctimas de los subproductos venenosos de la corrupción, que es como una pandemia.
En comparación con las anteriores campañas preelectorales, las actuales, aunque se han registrado algunas víctimas, son bastante moderadas, pero lo que destaca son las declaraciones realizadas por algunos políticos, a veces alocadas e infundadas, que podrían considerarse incluso discursos de odio o incitaciones a la violencia.
Si bien en algunas manifestaciones políticas ya se han registrado algunas muertes accidentales y la perturbación de la paz, debemos encomiar las campañas de la mayoría de las partes que han llevado a cabo sus actividades de manera pacífica. Sin embargo, existe una tensión general y una aprensión sobre cuáles pueden ser las reacciones probables de aquellos que ya tienen la impresión de que las elecciones podrían estar manipuladas.
Los ataques de Boko Haram se han intensificado últimamente. ¿Cree que esto está relacionado con las elecciones?
Monseñor Kaigama: Ya incluso antes, Boko Haram había intensificado sus ataques matando a varios militares. Los rebeldes se han vuelto tan atrevidos que han osado enfrentarse a personal armado infligiendo grandes bajas, y ni siquiera han perdonado a los cooperantes internacionales. Es una manera de advertir descaradamente a la comunidad internacional que no se interponga en su camino. Están haciendo todo lo posible por apoderarse de ciertas partes de Nigeria y de los países vecinos para consolidar su objetivo de conseguir el Estado islámico de África Occidental.
Los ataques de Boko Haram se han intensificado sorprendentemente en los últimos días en regiones como Michika, Shuwa, Madagali, Mubi y en los estados de Borno y Adamawa. Algunas personas afirman que los nuevos ataques están motivados políticamente o patrocinados para conseguir resultados políticos o que pueden ser un intento de privar del derecho de votar a algunos de los electores. Sin embargo, lo que está claro es que Boko Haram quiere hacer una declaración de que no ha sido derrotado. La amenaza de Boko Haram sigue siendo real. Están lejos de ser derrotados
¿Tiene alguna preocupación?
Monseñor Kaigama: Debería estar preocupado. Cuando la paz se ve perturbada, los líderes católicos sufrimos más que los elegidos para el gobierno porque la gente acude en masa a nuestras casas y oficinas sabiendo que no hay policías o soldados armados que los asusten o perros policías que los olfateen y ladren cuando vienen a pedir ayuda para las necesidades básicas de la vida. Tenemos que ayudar a las personas desplazadas y sin medios de subsistencia. Debido a lo sobrecargados y abrumados que nos vemos los líderes religiosos si estalla una crisis, oramos y trabajamos arduamente para promover proactivamente una cultura de la paz y estamos haciendo esfuerzos concertados para asegurar que tengamos elecciones libres y justas que culminen en la paz para todos.
Si las elecciones se ven empañadas por la violencia, lo pagarán muchos nigerianos inocentes. Espero que las elecciones sean justas, pacíficas y creíbles; que surjan líderes buenos, patrióticos, desinteresados y temerosos de Dios, que se preocupen más por las personas que por su ambición personal y los lujos que van unidos a sus cargos. Hay muchos jóvenes bien formados y cualificados en la calle, sin trabajo.Esperamos que quienes aspiran a ocupar cargos a todos los niveles consideren la difícil situación de la juventud como una prioridad.
¿Qué papel está desempeñando la Iglesia para contribuir al buen desarrollo de las elecciones?
Monseñor Kaigama: Como lo hace la Iglesia Católica en Nigeria en todas las elecciones, nuestra Comisión de Justicia, Desarrollo y Paz (JDPC) trabaja proactivamente y es altamente sensible a la necesidad de que las elecciones sean pacíficas y justas. En el pasado, la JDPC ha desempeñado una función encomiable como supervisor/observador electoral, señalando los defectos, las debilidades y los puntos fuertes de los que ha sido testigo. La Conferencia Episcopal católica de Nigeria ha emitido recientemente una declaración en la que anima a los ciudadanos a orar, a celebrar las elecciones de forma ordenada y a adoptar una actitud correcta ante ellas.
La Iglesia en la archidiócesis de Jos ha desarrollado diferentes actividades para contribuir a que las elecciones sean pacíficas. Hemos advertido a nuestros miembros que respeten la ley, que actúen pacíficamente y que no se dejen utilizar por políticos egoístas. Deben asegurarse de que poseen su tarjeta de votante y acudir a votar. Como sacerdotes, animamos a nuestros fieles a orar y a estar alerta durante este tiempo; nos advertimos a nosotros mismos que el clero no debe ser partidario. Nuestra Comisión de Justicia, Paz y Desarrollo ha estado llevando a cabo durante los últimos dos años proyectos en determinadas comunidades para que las elecciones sean pacíficas. Han enseñado a diferentes comunidades cómo pueden elaborar una «Carta de Exigencias» cuando los políticos vienen a buscar sus votos. Nuestra JDPC ha organizado cursos de formación sobre consolidación de la paz y programas alternativos a la violencia (PB/AVP) en escuelas y comunidades. Como parte de las actividades previas a las elecciones, nuestro Centro de Diálogo, Reconciliación y Paz (DREP) organizó recientemente una ceremonia de firma del acuerdo de paz para todos los candidatos al gobierno en el Estado de Plateau, que contó con la presencia de jefes tradicionales y religiosos, grupos de la sociedad civil, personal de seguridad de alto nivel y diversas partes interesadas de la comunidad. Además, al ir a las elecciones, como Iglesia, nuestra JDPC está oficialmente acreditada como observador electoral. Estamos igualmente preparados para intervenir y gestionar la violencia postelectoral en caso de que se produzca. Rezamos para que no lo tenga que hacer.
¿Cuáles son sus esperanzas para Nigeria?
Monseñor Kaigama: Yo soy muy optimista. Creo firmemente que la mejoría para Nigeria está cerca. Soy profundamente patriótico. Se han dicho muchas cosas negativas sobre Nigeria, pero creo que este país, con todos sus defectos e imperfecciones, sorprenderá algún día al mundo, dejando atónitos y estupefactos a los que la ridiculizan y la descartan. Los nigerianos son un pueblo pacífico, alegre, trabajador, religioso y resistente que sólo tiene la desgracia de no contar con líderes desinteresados que tengan una visión, sino con líderes que prefieren robar la enorme riqueza con la que Dios nos ha bendecido. Y lo hacen con la colaboración de algunos países, así como de empresas, organizaciones e individuos extranjeros.
Muchos como yo creemos que Nigeria sobrevivirá como nación y pueblo. Se acerca el momento en que una revolución moral de los jóvenes, que trascienda la tribu y la religión, traerá a la dirección sólo a personas serias que estén dispuestas a sufrir e incluso a dar su vida por Nigeria y los nigerianos, en lugar de pedir a los pobres que mueran por ellos (líderes políticos). Quienes manipulan las elecciones, compran votos, utilizan las estructuras de gobierno para ganar las elecciones, anuncian a los perdedores como ganadores y a los ganadores como perdedores, tarde o temprano no tendrán dónde esconderse.
¿Cómo pueden ayudar a Nigeria en este momento ACN y sus benefactores?
Monseñor Kaigama: ACN puede movilizar su red mundial de amigos, benefactores y simpatizantes para rezar especialmente por Nigeria en este momento crítico de las elecciones. Necesitamos apoyo para nuestras diversas iniciativas de consolidación de la paz, concienciación y diversos programas proactivos de educación para la paz organizados antes, durante y después de las elecciones. Además, se necesita apoyo para los programas de formación y capacitación de nuestros jóvenes, chicas adolescentes y viudas, para darles esperanza y mantenerlos al margen de los problemas.
Sobre todo, hemos de estar en comunión de oración por unas elecciones pacíficas y por la estabilidad general, esperando que por la gracia de Dios las próximas elecciones produzcan líderes comprometidos que eleven a este prometedor país «desde la hierba hasta la dignidad».