Lo que comenzó como un simple proyecto de conservación en la centro histórico de Midyat, en el sureste de Turquía, dio lugar a un espectacular hallazgo: la mayor ciudad subterránea del mundo, según estiman investigadores.
En el marco del proyecto que inició hace dos años, se encontró una cueva, la cual posteriormente se determinó que era un pasaje a diferentes lugares con pasillos, con lugares de culto, silos, pozos de agua que conforman la ciudad subterránea, llamada "Matiate".
En los trabajaos de excavación, también se han desenterrado en diversas partes de la ciudad numerosos objetos de los siglos II y III d.C.
"Matiate se ha utilizado ininterrumpidamente durante 1.900 años", declaró al periódico turco Daily Sabah Gani Tarkan, director del Museo de Mardin, que dirigió las excavaciones. "Primero se construyó como escondite o zona de escape. Como se sabe, el cristianismo no era una religión oficial en el siglo II", agregó.
Añadió que solo se ha descubierto una pequeña parte de las cuevas y aseguró que las excavaciones deberían continuar bajo toda la ciudad antigua. "Calculamos que al menos entre 60.000 y 70.000 personas vivían bajo tierra en la zona", aseguró.
En el pasado, ya se han desenterrado ciudades subterráneas similares en toda Turquía. La Capadocia, en el este de Anatolia, lo que hoy es el centro de Turquía, contiene unos 200 asentamientos antiguos excavados en la suave roca volcánica de la región durante los siglos VII y VIII, como el complejo de Derinkuyu, que se extiende a lo largo de ocho pisos.
No obstante, ninguna de estas ciudades se asemeja a las dimensiones de Matiate, afirmó Tarkan, quien señaló que, en los primeros tiempos, los cristianos se escondían a menudo en cuevas para evitar la persecución de los romanos. "Posiblemente, la ciudad subterránea de Midyat fue uno de los espacios vitales construidos con este fin", afirmó.
Según reporta ARTnews, historiadores creen que las cuevas subterráneas en Anatolia sirvieron originalmente de refugio a los habitantes de la región frente a los invasores extranjeros, y en el siglo XIV fueron utilizadas como escondite por las minorías cristianas frente a las fuerzas otomanas de ocupación. Según el medio, las ciudades no fueron totalmente abandonadas hasta 1923, tras el final de las guerras greco-turcas.
El equipo de excavación descubrió que una cueva, hallada durante las obras realizadas en las calles y casas históricas del distrito hace dos años, no era la única.
Las autoridades turcas esperan ahora que el número de visitantes al distrito aumente significativamente. Por su parte, el alcalde de Midyat, Veysi Sahin, dijo a la Agencia Anadolu que las autoridades tienen previsto abrir la ciudad subterránea al turismo por partes cuando finalicen los trabajos de excavación.