La catedral de San José, en Bambari, la diócesis más grande de República Centroafricana, se encuentra rodeada por los rebeldes Seleka, una alianza de facciones musulmanas que incluye muchos extranjeros.
En la zona se encuentran acampados más de 12.000 personas desplazadas, como dijo recientemente a Fides el obispo local. Edouard Mathos, lanzando un llamamiento.Según fuentes de la Iglesia local contactadas por la Agencia Fides en la capital, Bangui, “de la poca información que hemos recibido, hay noticias de heridos entre los desplazados, pero es difícil en este momento obtener más información, debido a que las líneas de teléfono con la región de Bambari están bloqueadas”. Algunas fuentes de agencia afirman que el asedio comenzó en la tarde del 7 de julio. Los atacantes han disparado contra el complejo de la catedral, que incluye una escuela y el Palacio Episcopal.
Según el testimonio de un sacerdote, varias personas se han refugiado en el presbiterio, pero algunos de ellos fueron alcanzados por disparos de armas de fuego. Parece ser que una de las personas ha muerto. En la ciudad se encuentran presentes militares franceses de la fuerza Sangaris, que se han enfrentado con los rebeldes.
En Bambari desde hace semanas, la población vive en la tensión debido a la presencia de los rebeldes Seleka y de los grupos de anti-Balaka, milicianos que han expulsado a los rebeldes de Seleka del poder en los últimos meses pero no consiguen implantar un poder estable.
Bambari, de un tamaño que casi dobla al de Portugal, es la diócesis más grande de República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo. Cuenta con unos 500.000 habitantes, de los que unos 120.000 son católicos, atendidos por 30 sacerdotes.
Fuente: Religión en libertad