Teatro romano de Mérida
La presencia romana en España todavía puede palparse, pues su huella ha sobrevivido al paso de los siglos. Hoy podemos disfrutar de su legado, que se cifra en un gran número de tesoros arqueológicos, al que se une el reciente descubrimiento en Mengíbar del Arco de Jano, monumento que separaba las provincias romanas de Tarraconense y Bética. Recordamos algunos de los restos romanos más impresionantes que sobreviven a día de hoy.
La antigua ciudad de Itálica
En el actual municipio de Santiponce (Sevilla), se levantaba la ciudad romana de Itálica, fundada en el año 206 a.C. Fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y alcanzó su mayor esplendor entre finales del siglo I y durante el siglo II. Allí nacieron, por ejemplo, los emperadores Trajano y Adriano, un hecho que le dio un prestigio especial a la zona. De lo que hoy sobrevive en la zona, destaca el anfiteatro, el supuesto templo de Trajano, las termas y diferentes casas.
Allí puede aprecierse la distribución de las casas de la época, con múltiples mosaicos en el suelo, hoy restaurados. Además, existen termas y acuadecturos y, por encima de todo, un anfiteatro que hoy es famoso en todo el mundo, pues se utilizó para el rodaje de «Juego de Tronos», donde se convertía en el anfiteatro de Pozo Dragón.
Vista del anfiteatro de Itálica
Teatro romano de Mérida
Antiguamente conocida como Augusta Emerita, la ciudad de Mérida esconde varios tesoros romanos. Entre ellos, quizá el más interesante sea el teatro romano, que se inauguró quince años antes del nacimiento de Cristo. Denominado por el arquitecto José Menéndez-Pidal como «príncipe entre los monuentos emeritenses», desde 1993 es Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto arqueológico de la ciudad.
El teatro sufrió varias remodelaciones a lo largo de la historia, hasta que fue abandonado en el siglo IV. No fue redescubierto hasta finales del siglo XVI. Y fue a principios del siglo XX cuando comenzaron las excavaciones arqueológicas y su posterior reconstrucción parcial. A día de hoy alberga el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Teatro romano de Mérida
Acueducto de Segovia
Es uno de los grandes emblemas romanos de España, todo un prodigio de la ingeniería civil que se utilizó durante siglos. Según los investigadores, su construcción se sitúa entre la segunda mitad del siglo I y principios del II, en tiempo de los emperadores Vespasiano o Nerva. El acueducto, que recoge las aguas del manantial de Fuenfría, recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad y en su lugar más elevado mide 28 metros de altura. También es Patrimonio de la Humanidad.
Acueducto de Segovia – A. Tanarro
La muralla de Lugo
La antigua ciudad romana de Lucus Agusuto estaba rodeada por una muralla que, a día de hoy, se mantiene en pie y es uno de los grandes emblemas de Lugo. Con una longitud de 2266 metros, coronada por 85 torres, delimita el casco histórico de la ciudad y es una de las murallas mejor conservadas de la época romana.
Muralla romana de Lugo – R.C./ A.C.
El parque arqueológico de Segóbriga (Cuenca)
Es uno de los yacimientos arquológicos más importantes de toda la península y una de las ciudades romanas mejor conservadas, que permite al curioso recorrer los edificios fundamentales de entonces: el anfiteatro, el teatro, la muralla, el foro, la basílica, los templos, las termas, el sistema de abastecimiento de agua, las necrópolis y algunas de las viviendas. Impulsada por el emperador Augusto, la ciudad ya había estado poblada con anterioridad por los celtas, tal y como muestran los restos arqueológicos de la zona.
Vista aérea de Segóbriga
Villa romana de las musas (Navarra)
En realidad, este yacimiento arqueológico se llama «Aurelianum», aunque el hallazgo de un espectacular mosaico de las musas, lo dio a conocer como Villa romana de las musas. Actualmente, el célebre mosaico se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, pero allí se muestra una minuciosa reproducción del original.
La que hoy es conocida como la Villa de Arellano estuvo ocupada por los romanos entre los siglos I y V. Allí se producía vino y todavía hoy pueden verse ciertas estancias dedicadas a tal actividad. Además, también hay lujosas residencias de campo relacionadas con el culto a Cibeles y a su hijo y amante Attis.
El célebre mosaico de las musas – MAN
Templo de Marcelo Claudio (Córdoba)
Hallado en 1950 durante unas obras de ampliación del ayuntamiento de la ciudad andaluza, el Templo de Marcelo Claudio supone un tono más dentro de la paleta de contrastes artísticos con la que se dibujó Córdoba. Una ciudad que cuenta con un riquísimo patrimonio producido por todas las culturas que la han habitado. Su construcción comenzó durante el gobierno del emperador Claudio, es decir, entre el 41 y el 54 d.C; sin embargo, las obras no concluyeron hasta finales del siglo I, ya en tiempos de Domiciano. Su tamaño original era considerable, aunque varias excavaciones sugieren que en la zona se levantaron templos más amplios
De este recinto religioso tan solo se conservan actualmente las escalares, la cimentación y algunos fustes de las columnas. A pesar de ello, y gracias a minuciosos trabajos de reconstrucción, los restos se presentan imponentes ante los ojos del visitante a día de hoy.
Restos del templo de Claudio Marcelo – RAFAEL CARMONA
Minas de oro de las Médulas (El Bierzo, León)
En la comarca de El Bierzo son todavía visibles los restos de la mayor mina de oro excavada a cielo abierto por los romanos. En el noroeste de los montes Aquilanos el color rojizo de las arenosas minas de oro de Las Médulas contrasta con el explendido paisaje natural en el que se halla. Para extraer el metal precioso de este yacimiento, los romanos empleaban el sistema de «ruina montium», consistente en excavar varias galerías que posteriormente eran inundadas. La fuerza del agua desgajaba la montaña desde dentro y dejaba el oro al alcance de la mano.
Las minas de oro de Las Médulas
Baelo Claudia (Bolonia, Cádiz)
Bañada por el Atlántico, la playa de la localidad gaditana de Bolonia protege todavía tras sus dunas a la ciudad romana de Baelo Claudia, fundada en el II a.C. Los restos de este asentamiento, descubiertos a principios del siglo pasado, se mantienen en un excelente estado de conversación. En la antigüedad esta ciudad fue conocida por su garum: una salsa fabricada a partir de tripas de pescado y sal que potenció la pesca del atún en la zona. A día de hoy es Bien de Interés Cultural y en las noches de verano vuelve a la vida como escenario privilegiado de un programa de teatro clásico.
Las ruinas de Baelo Claudia – ABC
Vía de la plata
Dicen que todos los caminos llevan a Roma, y en la antigüedad -sin duda- era así. Y es que las calzadas fueron claves para que esta civilización pudiese cimentar su dominio sobre buena parte de lo que era el mundo conocido. La Vía de la Plata discurría entre Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga). A pesar del paso de los siglos parte del trazado original ha logrado sobrevivir, así como algunos de los miliarios y puentes que lo salpicaban. Además, en la actualidad es un destino turístico muy atractivo para los senderistas.
Un tramo de Vía de la Plata
Fuente: ABC