El radicalismo está rozando las fronteras de Turquía después de arrasarlo todo a su paso por Siria e Irak. Decenas de personas escapan en autobuses o a pie desde la ciudad siria de Kobane, situada a diez kilómetros de Turquía.
Refugiada siria
"Llegamos hasta aquí después de pasar muchas dificultades por el camino. Fue muy difícil porque llegamos a pie. Caminamos durante tres días. Nunca quisimos irnos. Pasamos muchas penurias y estamos muy cansados”.
Desde el Vaticano los llamamientos a la paz son constantes. En el consistorio celebrado con los patriarcas de Oriente Medio, el Papa pidió que no se borre la presencia cristiana en la zona.
"Los últimos sucesos ocurridos, sobre todo en Iraq y en Siria son muy preocupantes. Asistimos a un fenómeno de terrorismo de dimensiones hasta ahora inimaginables”.
Los de Kobane, en el norte de Siria, son los últimos de una larga lista de refugiados. Llegaron 70.000 hasta Turquía en tan sólo 2 días.
En Jordania saben desdehace años lo que es recibir a personas que huían con lo puesto. Allí, la Iglesia se hace presente para ellos también en movimientos católicos como los Focolares.
Presidenta, Focolares 26 de septiembre
"Dios no está lejos de este dolor, Dios sufre en los hombres que sufren y por tanto, debemos tratar de aliviar el sufrimiento, de amar a cada persona, de estar cerca de quienes sufren y aliviar su sufrimiento con nuestro amor. Muchas veces sólo con una palabra, otras veces con una ayuda material, otras puede ser sólo el quedarse allí en lugar de marcharse”.
Focolares Jordania, 26 de septiembre
"Los focolares acogimos a unas 20 personas. Algunas de las familias del movimiento después acogieron a 30 o a 40 personas. Un padre decía, 'hemos acogido a tanta gente que no hay una sola esquina libre en casa y al final he tenido que dormir en el coche'”.
Les han proporcionado alimento, mantas o medicinas. También han rezado con ellos. Dicen que, de hecho, les han sorprendido por su fe.
Focolares Jordania 26 de septiembre
"No quieren vengarse porque es gente que cree firmemente en el amor. Sufren, les han hecho daño pero no tienen odio. Se preguntan por qué, gritan, se preguntan dónde está el mundo pero no sienten odio o venganza”.
En Oriente Medio hay dos millones de refugiados iraquíes y tres millones sirios repartidos principalmente en Líbano, Jordania y Turquía. En estos países, la Iglesia y otras instituciones trabajan para dar cobijo y consuelo a quienes, como estos refugiados, han perdido todo de la noche a la mañana.
Fuente: Rome Reports