«Los abuelos son fundamentales en la familia y en la sociedad» Papa

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El papel de los abuelos es precioso en las familias y en la sociedad

En el último Ángelus de 2014, Papa Francisco invocó «concreta solidaridad para las familias en dificultades por la crisis». Francisco pidió un aplauso para los abuelos. Después se recogió en oración con los 60 mil fieles que estaban reunidos en la Plaza San Pedro. Rezó por las familias obligadas a migrar y que están en dificultades económicas, que sufren por la enfermedad, por la pérdida de la armonía.

 

En el último domingo del año, el Pontífice argentino insistió en la necesidad de un pacto entre generaciones y dedicó el Ángelus al modelo de familia que constituyen San José y María. «El papel de los abuelos es precioso en las familias y en la sociedad -explicó Francisco. ¡Cuán importante es su presencia!». Después subrayó: «La buena relación entre los jóvenes y los ancianos es decisiva para el camino de la comunidad civil y eclesial».

Dirigiéndose a la Plaza, invitó a «saludar con un aplauso a todos los abuelos del mundo», pensando en Ana y en Simeón, los dos ancianos en el templo que aparecen en el Evangelio de hoy. «Que nuestra concreta solidaridad no falte especialmente para con las familias que están viviendo situaciones difíciles por las enfermedades, la falta de trabajo, la necesidad de migrar o por problemas de desunión», pidió el Pontífice.

Y por ello invitó a los fieles a rezar en silencio por estas familias. «Mi pensamiento va, en este momento, a los pasajeros del avión malayo que desapareció mientras estaba viajando entre Indonesia y Singapur, así como a los pasajeros de las naves en tránsito en las últimas horas en las aguas del mar Adriático y que se han visto involucradas en algunos accidentes», recordó Francisco.

 

El Papa se reunió con la asociación de las familias numerosas, a quienes dijo, al final de un discurso muy apasionado, que rezaba «en particular por las familias más afectadas por la crisis económica, esas en las que el papá o la mamá han perdido el trabajo, en las que los jóvenes no logran encontrarlo; las familias afectadas en los afectos más queridos y las familias tentadas de rendirse a la soledad y a la división».

A pocos pasos de la columnata de Bernini, decenas de «sin techo» se defienden del frío romano. Hace diez días, en ocasión de su cumpleaños, Francisco los había sorprendido con el regalo de 400 sacos para dormir. Llevaban todos el escudo papal y fueron distribuidos por voluntarios, entre los que había incluso guardias suizos que normalmente salen del Vaticano para ayudar a las personas que no tienen hogar.

 

 

 

http://vaticaninsider.lastampa.it

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