TEXTOS DE LOS PRIMEROS SIGLOS SOBRE LA UNIDAD DE LA IGLESIA
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla perfecta en tu caridad, y congregarla desde los cuatro vientos, santificada, en tu Reino que le has preparado. Porque tuyo es el poder y la gloria por los siglos. (DIDACHÉ O ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES, 10, 7)
2. Como este fragmento estaba disperso sobre los montes y reunido se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder por Jesucristo eternamente. (DIDACHÉ o ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES, 9, 4)
Del libro:
ORAR CON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Gabriel Larrauri (Ed. Planeta)