Así lo ha declarado el diplomático Issa Amil Kassissieh, Embajador del Estado de Palestina ante la Santa Sede
Según ha hecho público a la agencia Fides el embajador palestino, “los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa” “lanzarán un comunicado en el que darán a conocer el total de la donación y el mecanismo a través del que se realizará”. El diplomático ha señalado además, en nombre del presidente del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas, y del pueblo palestino, que agradece “a la Santa Sede por el compromiso en el que se ha prodigado a favor de la justicia y la paz en Tierra Santa, y en los lugares en los que nació y donde fue crucificado Nuestro Señor Jesucristo”.
La restauración de la Basílica de la Natividad, en Belén, comenzó en 2013, y cuenta con la colaboración de tres comunidades religiosas (Greco-ortodoxos, armenios y franciscanos de la Custodia). Todos ellos tienen derechos específicos y propiedad sobre la iglesia, que se rige por el Status Quo.
Por su parte el trabajo del Edículo del Santo Sepulcro comenzó el 8 de mayo de 2016. Este proyecto con un coste de 3,3 millones de dólares, (31.303.350 euros) también cuenta con el apoyo de la Iglesia Católica, de la Iglesia greco-ortodoxa y de la Iglesia armenia apostólica.
En abril de 2016, el rey de Jordania Abdalá II ya había enviado en forma de “beneficencia real” (Makruma) una donación personal sustancial al proyecto. El pasado mes de octubre, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, realizó una “contribución personal”, una donación para apoyar la restauración del Edículo del Santo Sepulcro. La Custodia de Tierra Santa, a través de sus canales oficiales, proporciona actualizaciones regulares sobre el progreso de los trabajos.
La intención de la Santa Sede ha sido confirmada por al embajador del cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, durante una reunión celebrada en el Vaticano el pasado lunes, 27 de febrero.