La ONU ha confirmado la aniquilación de dos importantes templos de la antigua ciudad siria de Palmira: el de Baal Shamin y el de Bel.
El legado histórico y cultural de la antigua ciudad siria de Palmira se ha convertido en el objetivo de la barbarie de los terroristas de Estado Islámico. A lo largo de los últimos meses han salido a la luz decenas de documentos que muestran cómo el yihadismo está acabando con una parte de la historia de la humanidad.
Este martes la ONU ha confirmado un nuevo acto destructivo de Estado Islámico: la aniquilación de dos importantes templos de la antigua ciudad siria de Palmira. Las imágenes vía satélite que han difundido muestran los escombros a los que han quedado reducidos ambos.
El Instituto para la Formación y la Investigación de la ONU/Programa sobre Aplicaciones Operacionales de Satélite (UNITAR/UNOSAT), que se encarga de analizar este tipo de imágenes, ha publicado tres fotos en su cuenta de Twitter en las que se muestra la destrucción del templo de Baal Shamin y del templo de Bel.
El grupo terrorista, que se hizo con el control de Palmira el pasado mayo, ya había publicado la semana pasada varias fotos en las que se mostraba como sus milicianos colocaban explosivos en el interior del templo de Baal Shamin y lo hacían saltar por los aires, según ha informado Europa Press.
Este domingo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos había informado de la destrucción del templo de Bel, pero hasta ahora no había confirmación gráfica de la misma.
«Desgraciadamente las imágenes que hemos adquirido muestran que el edificio principal del templo (de Bel) ha sido destruido», ha indicado el director de UNOSAT, Einar Bjorgo, a la BBC, añadiendo que también han quedado destruidas unas columnas cercanas.