Stephen Pfann: “La sospecha que muchos arqueólogos teníamos es cierta. Los restos encontrados en Nazaret demuestran que la gente no vivía en las cuevas, como muchos lo han dicho hasta ahora. Queda claro que la gente de Nazaret vivía en casas con techos, paredes, ventanas, cisternas y silos. Tal como se ve en los pueblos de los alrededores, que datan de la época de Jesús y que se han conservado mejor que Nazaret”.
Olivier Bonnassies: “Debemos imaginar Nazaret y Galilea tal como se menciona en la Biblia - una tierra que emanaba leche y miel. Según Flavio Josefo, Galilea era un lugar exuberante, no había un pedazo de tierra no cultivada que no produjera frutas o plantas. Todo esto es coherente con los hallazgos arqueológicos, y por eso, hay que imaginar la tierra de María completamente diferente de como la vemos hoy”.