Lejos de casa, con poca comida y agua, se las arreglaron para celebrar la fiesta con una comida improvisada.
Pueden considerarse afortunados, porque otros no han podido celebrar nada. Esta mujer logró huir del Estado Islámico, pero los terroristas capturaron a sus hijas.
Refugiada Yazidí
"Muchos niños murieron de hambre, pero eso no es tan terrible como la captura y la violación de nuestras hijas. Podemos superar casi todo lo que pasó en este genocidio, pero lo más doloroso es que nos han robado a nuestras hijas”.
Bajo amenazas de muerte o de secuestros, más de 1.800.000 de cristianos y yazidíes han abandonado sus casas desde el mes de junio.
En Mosul, unos 1.600 refugiados cristianos están viviendo en este centro comercial a medio construir, sin paredes y casi inundado.
Programa Mundial de Alimentos
"Si escapan y tienen la suerte de librarse de las amenazas que hay en su tierra, se van a vivir a edificios abiertos y medio construidos como este, o a campos de refugiados. Allí tenemos acceso y podemos ayudarles con comida y con lo necesario para que no pasen frío y sigan vivos”.
Desde que comenzaron los ataques del Isis, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha atendido a 1 millón de personas en Irak. Pero el número de refugiados sigue aumentando, y calcula que en marzo tendrá que ocuparse casi del doble: 1 millón 800 mil personas.
