Más de 50 religiosos y misioneros sostienen la fe de un millar de fieles
Hay más de 50 misioneros y religiosos de 14 países del mundo que “están dando su vida en Mongolia, fieles a su vocación de cultivar la profunda relación con Dios y donarse a sí mismos por el prójimo”. Gracias a su servicio, la Iglesia en Mongolia, que está preparando la celebración de los 25 años transcurridos desde su renacimiento, pronto podrá erigir oficialmente tres nuevas parroquias.
Así ha declarado a la Agencia Fides el p. Prosper Mbumba, CICM,misionero del Congo que vive en el país asiático y que ayer, 2 de febrero, participó en la fiesta de la Presentación del Señor en la que se celebra el Día Mundial de la Vida Consagrada. “Ha sido una ocasión para la reflexión para todos nosotros reunidos en torno al obispo Wenceslao Padilla S., CICM, Prefecto Apostólico de Ulaanbaatar”, explica el p. Prosper a la Agencia Fides.
“Es una ocasión para la reflexión sobre nuestra vocación de consagrados, para mirar dentro de nosotros mismos y luego continuar el camino”, ha dicho el prefecto a los religiosos presentes en la sede de la Prefectura Apostólica, entre los que estaba también la hermana Nirmala, de la Congregación del Corazón Inmaculado de Maria, una religiosa india que ha compartido su experiencia de vida consagrada.
La religiosa india está en el país desde hace más de 10 años, de sus 18 de vida consagrada. Ella se vio inspirada por un misionero francés que sirvió con dedicación al pueblo de Dios en la India, en la liturgia y en las relaciones benévolas con todos, en las obras de caridad, en la educación de los jóvenes… “La vida consagrada significa tener una relación con Dios, lo que implica el ofrecimiento de sí mismos. La relación con Dios, la vida comunitaria y la misión están en el corazón de nuestro carisma, son elementos estructurales de la vida consagrada”, ha recordado a los misioneros en Mongolia, invitándoles a “ser fieles, a vivir una vida digna de la vocación que hemos recibido”.
“Sólo de esta manera las palabras del Papa Francisco encontrarán un eco en nuestras vidas: la vida religiosa promueve el crecimiento en la Iglesia por atracción”, ha comentado. La religiosa ha recordado que el año pasado la Iglesia en Mongolia se ha enriquecido con la ordenación del primer sacerdote nativo y que en el año 2017 celebrará su “bodas de plata”, es decir, 25 años de misión en un país que acababa de salir del sistema socialista. “Hoy la comunidad católica tiene más de mil bautizados mongoles y cientos de catecúmenos de 6 parroquias y tres estaciones de misión que serán erigidas al rango de parroquias con motivo de la celebración del Jubileo”, ha comentado, “un signo de la bendición de Dios que ama al pueblo de Mongolia”.