El 1 de diciembre de 1989 el mundo era muy diferente a como lo conocemos hoy. La Unión Soviética aún existía y Polonia continuaba siendo la República Popular de Polonia. En este contexto se produjo una visita histórica, la de Mijaíl Gorbachov a Juan Pablo II. Fue el primer líder soviético que se reunió con un Papa.
Embajador ruso ante la Santa Sede: Juan Pablo II impresionó a Gorbachov
El 1 de diciembre de 1989 el mundo era muy diferente a como lo conocemos hoy. La Unión Soviética aún existía y Polonia continuaba siendo la República Popular de Polonia. En este contexto se produjo una visita histórica, la de Mijaíl Gorbachov a Juan Pablo II. Fue el primer líder soviético que se reunió con un Papa.
ALEXANDER AVDEED
Embajador ruso ante la Santa Sede
"El presidente Gorbachov salió encantado de este encuentro con Juan Pablo II. Le dedicó muchos elogios. Le impresionaron mucho sus conocimientos, su forma de pensar y los buenos deseos que expresó hacia el pueblo de la Unión Soviética”.
Meses después la Unión Soviética y la Santa Sede retomaron sus relaciones diplomáticas con representación mutua en ambos países. El telón de acero se estaba resquebrajando y la Unión Soviética emprendía el camino hacia la apertura.
ALEXANDER AVDEED
Embajador ruso ante la Santa Sede
"Para nosotros supuso el establecimiento de las relaciones con el Vaticano que es el centro religioso y espiritual más grande del mundo” "Es decir, significó el establecimiento de las relaciones, el punto de partida del intercambio de impresiones entre los dos líderes. Eso fue muy significativo y nos dio la esperanza para resolver los grandes problemas del mundo a través de la negociación según el espíritu del Papa Juan Pablo II”.
En 2009 la representación diplomática se convirtió en una representación permanente encabezada por el embajador Avdeed, ex ministro de cultura.
Además hay otro aniversario que conmemorar: hace un año Vladimir Putin visitó al Papa Francisco en el Vaticano.
ALEXANDER AVDEED
Embajador ruso ante la Santa Sede
"Hablé con el presidente después del encuentro y me dijo que estaba muy contento. Me dijo que le impresionó la sabiduría, la claridad, el conocimiento y la posición del Papa en el escenario internacional. Creo que ha servido para estrechar los lazos políticos y culturales en la relación entre el Vaticano y Rusia”.
En menos de un siglo, de un régimen marxista ateo se ha pasado a unas relaciones normalizadas. Por eso, el embajador no descarta una visita del Papa a Rusia.
ALEXANDER AVDEED
Embajador ruso ante la Santa Sede
"¿Por qué no?”
Sin embargo, hay una asignatura pendiente, las delicadas relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa. Mientras que sí hay un contacto más fluido con otros patriarcados ortodoxos, nunca se ha producido una reunión entre un Papa y un Patriarca de Moscú.
En Rusia, sólo un 1 por ciento de la población se declara católica entre más de 146 millones de habitantes.
