El Patriarca católico caldeo, Mons. Louis Rafael Sako, y la fundación pontificia "Ayuda a la Iglesia necesitada" (AIN) han convocado una jornada de oración por la paz en Irak para el miércoles 6 de agosto, Fiesta de la Transfiguración.
En un artículo publicado en el sitio web de AIN, se indica que esta iniciativa responde a las constantes exhortaciones a la paz en la región del Papa Francisco, quien personalmente llamó al Patriarca Sako, la semana pasada, para mostrarle su apoyo.
En este sentido, con motivo de la jornada, Mons. Sako escribió un mensaje a la fundación pontificia, para invitar a "todas las personas de buena voluntad" a "unir las voces y los corazones ante el Señor en un ruego por la paz".
Por su parte, Johannes von Heereman, Presidente Internacional de AIN, manifestó que todo esto sigue el pedido del Santo Padre que el domingo 27 de julio, en el Ángelus, gritó: "¡Deténganse, por favor! Se los pido de todo corazón. Es hora de parar. ¡Por favor, deténganse!".
Afirmó que esta insistente llamada los ha motivado "a invitar no solo a los cristianos, sino también a los fieles de otras religiones -sobre todo a las diferentes comunidades musulmanas, que también sufren mucho con la guerra- a una oración por la paz, a nivel mundial".
"A la vista de tal sufrimiento como estamos viendo hoy en Irak, es hora de unirnos con nuestros hermanos y hermanas que sufren, y de mostrar al mundo que no los hemos abandonado", señaló.
Con respecto a la fecha que concuerda con la Fiesta de la Transfiguración, el Mons. Sako escribió en su mensaje que "es la fiesta de la transformación de los corazones y del espíritu en el encuentro con la luz del Amor de Dios a la humanidad".
"Que la luz del Tabor, por nuestra cercanía, llene los corazones de todos los que sufren con consuelo y esperanza. Que el mensaje del Tabor, por nuestras oraciones, mueva a los que gobiernan este país para que sacrifiquen sus intereses personales al bien común", acotó.
Señor,
la situación de nuestro país
es grave y el sufrimiento de los cristianos,
es intenso y nos aterra.
Por ello, te pedimos Señor
que nos concedas paciencia y valor en nuestras vidas
para continuar siendo testigos de nuestros valores cristianos
con fe y esperanza.
Señor,
la paz es la base de cualquier vida,
danos paz y estabilidad,
para vivir entre nosotros sin miedo, ni ansiedad,
con dignidad y alegría.
Gloria a Tí por siempre.