El drama de los iraquíes continúa. A la espera de que la Comunidad Internacional actúe contra el Estado Islámico, miles de refugiados siguen huyendo de sus hogares aterrorizados por las amenazas de los radicales.
Iraquíes se refugian en escuelas, iglesias y mezquitas
El drama de los iraquíes continúa. A la espera de que la Comunidad Internacional actúe contra el Estado Islámico, miles de refugiados siguen huyendo de sus hogares aterrorizados por las amenazas de los radicales.
Los terroristas se han apoderado del norte de Irak expulsando a cristianos y a otras minorías de las ciudades.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU estima que hay unas 200.000 personas que han huido al norte del país y que aún no han podido llegar a los campos de refugiados.
JANE PEARCE
Programa Mundial de Alimentos
"Son las personas que están sobre todo en Dahuk. Han tenido que acampar en edificios públicos, en escuelas, en iglesias, en mezquitas, en campo abierto o bajo los puentes. Tenemos que asegurarnos de que tengan algo que comer”.
Se estima que hay un millón de iraquíes desplazados. Tan sólo se ha podido prestar ayuda a una pequeña parte de ellos.
Organizaciones como Caritas Internationalis están redoblando los esfuerzos para socorrerlos en Erbil y en Dahuk. La prioridad es hacerles llegar alimentos, agua y ropa.
Al mismo tiempo, Catholic Relief Services está capacitando a su personal para que pueda ofrecer ayuda psicológica a todas las víctimas.