La historia de los “cristianos ocultos” de Japón cobra vida en los cómics manga

Japón

¿Cómo transmitir a las nuevas generaciones el tesoro de una historia de fe y testimonio que tuvo lugar hace siglos en Japón, y de la que quedan pocas huellas en los documentos históricos?

Una respuesta ha surgido en el mundo del manga, dado que la historia que hay que contar a los chicos y chicas de hoy tuvo lugar en Japón.

Apreciados en todos los rincones del planeta por un público cada vez más numeroso, los cómics manga llevan mucho tiempo fascinando a grandes y pequeños. Pero más allá de las aventuras de superhéroes ficticios, los mangas también pueden narrar historias reales, como la de los “cristianos ocultos” de Japón. Durante más de dos siglos, estos fieles mantuvieron su fe en secreto tras la prohibición del cristianismo y la expulsión de los misioneros a partir del 1600.

Sin sacerdotes ni iglesias, las comunidades cristianas japonesas se organizaron en la clandestinidad. El jefe de la aldea lideraba la comunidad, fijaba las festividades religiosas según el calendario litúrgico y conservaba los libros sagrados. El catequista enseñaba a los niños, mientras que aquellos que conocían las fórmulas bautismales administraban el sacramento. Un heraldo recorría las casas anunciando los domingos, las fiestas cristianas y los días de ayuno y abstinencia.

La autora de este manga es Kan Takahama, quien presentará su proyecto en Italia del 17 al 20 de marzo en un ciclo de conferencias organizado por la Embajada de Japón ante la Santa Sede y la Archidiócesis de Lucca. Estos encuentros, que se celebrarán en Roma y Lucca, conmemoran el 440 aniversario de la “Embajada Tensho”, la primera delegación japonesa que visitó la Santa Sede en marzo de 1585. El nombre de la embajada hace referencia al décimo año de la era Tensho, según el calendario japonés de la época.


La idea de enviar a Europa a jóvenes dignatarios japoneses surgió del jesuita italiano Alessandro Valignano, quien desde 1573 desarrollaba actividades misioneras en Extremo Oriente. Eligió personalmente a dos muchachos de tres de las principales familias cristianas daimyō de Japón. Los daimyō eran poderosos señores feudales que gobernaron gran parte del país desde el siglo X hasta mediados del siglo XIX, durante el inicio del periodo Meiji.

A la expedición se unieron otros dos jóvenes nobles y un pequeño grupo de acompañantes, entre ellos el jesuita Diogo de Mesquita, quien actuó como guía e intérprete. Este viaje, que duró ocho años (de 1582 a 1590), tenía como propósito dar a conocer Japón a la Iglesia europea y disipar los estereotipos sobre el país nipón.

La historia de la artista Takahama también está vinculada a este episodio. Originaria de Amakusa, su ciudad natal fue el lugar donde, en 1591, la Compañía de Jesús fundó un colegio para la formación de sacerdotes japoneses. Allí, los jóvenes de la Embajada Tensho continuaron sus estudios tras su regreso a Japón, gracias a la imprenta de Gutenberg que trajeron consigo. Con su ayuda, se imprimieron los primeros libros cristianos en Japón.

Durante los 250 años de persecución, las regiones de Amakusa y Nagasaki se convirtieron en refugios para los cristianos, quienes mantuvieron su fe a pesar de la ausencia de sacerdotes. Hoy, estas regiones están reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Takahama descubrió por casualidad documentos antiguos sobre la persecución de los cristianos en el archivo de su casa. Desde entonces, ha aprendido a leerlos y descifrarlos, recopilando además tradiciones orales que nunca fueron transcritas, en un esfuerzo por reconstruir la historia de los “cristianos ocultos” locales.

De esta investigación nace su obra “Shishi to Botan” (León y Peonías), inspirada en un hecho real: la revuelta de campesinos cristianos en 1638, liderada por el samurái cristiano Amakusa Shiro que fue brutalmente reprimida.

Pero ¿cómo se traslada la investigación histórica al cómic manga? Esta será la cuestión central de las conferencias de Takahama, que se celebrarán los días 17 y 18 de marzo en Roma (en la Pontificia Universidad Gregoriana y la Pontificia Universidad Salesiana) y el 20 de marzo en el Palacio Arzobispal de Lucca.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SUSCRIPCIÓN

Suscríbete al Boletín gratuito de Primeros Cristianos
Subscription
magnifiercrosschevron-down