Arqueólogos turcos creen haber descubierto el lugar exacto de la tumba de San Nicolás, el obispo cristiano del siglo IV que inspiró el personaje navideño de Papá Noel, o Santa Claus.
El presidente de la Junta Regional de Preservación del Patrimonio Cultural de la provincia turca de Antalya, Osman Eravşar, ha dado a conocer el hallazgo en la iglesia de San Nicolás en Demre, construida en los siglos VII y VIII sobre la iglesia primitiva en la que el santo sirvió como obispo y donde fue enterrado.
«La primera iglesia se sumergió con la subida del mar Mediterráneo, y algunos siglos después, se construyó una nueva iglesia arriba», dijo Eravşar.
Según informa la agencia de noticias turca Demirören y recoge el diario Hurriyet Daily News, los investigadores han descubierto además el mismo suelo de piedra sobre el que caminó el santo.
«Cuando se quitó la losa del piso de solera colocada en la década de 1970, se llevó a cabo una excavación para averiguar qué había debajo. El resultado fue un revestimiento de suelo de la iglesia de principios del siglo IV», señaló Eravşar antes de asegurar que «este es el suelo de la época en que vivió, estamos hablando del suelo que pisaron los pies de San Nicolás».
Para este experto, «este es un descubrimiento extremadamente importante, el primer hallazgo de ese período«. Está previsto que este antiguo suelo quede expuesto una vez que sea cubierto.
Aunque a San Nicolás se le presenta actualmente en su versión de Papá Noel como un anciano corpulento de espesa barba, vestido de rojo y blanco, que entrega los regalos en Navidad, se sabe muy poco sobre este santo, legendario por dar regalos en secreto.
Se cree que nació hacia el año 270 o 300 a.C. en Patara, una de las ciudades portuarias importantes de la época, y que era hijo de un rico comerciante de trigo. De él se cuenta que siendo joven se quedó huérfano y repartió su herencia entre personas necesitadas y se ordenó sacerdote.
De Patara pasó a Myra, en el distrito de Demre, donde vivió durante muchos años. La iglesia donde el santo sirvió como obispo tiene un gran valor para los cristianos, especialmente para los ortodoxos. Miles de turistas visitan este lugar cada año.
La iglesia, que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, alberga frescos que representan a San Nicolás, así como un sarcófago de época romana, decorado con escamas de pescado y hojas de acanto, que se cree que le perteneció.