El martes 4 de octubre el huracán Matthew ha arrasado Haití, sembrando desolación y muerte.
Según un primer informe publicado un día después, 5 de octubre, se han producido cinco muertes en Haití. Matthew ha sido calificado como la peor tormenta en décadas y su violencia ha dejado, además de las muertes, unas 14.500 personas desplazadas, forzadas a abandonar sus hogares. Se estima que 1.855 casas han quedado inundadas. La interrupción de las líneas eléctricas y las comunicaciones hacen que sea muy difícil cuantificar el alcance exacto de los daños.
Martine Haentjens, responsable de Cáritas Internacional en Haití, que se encontraba en el país durante el paso del huracán, ha declarado en una nota recibida en la Agencia Fides: “He contactado con nuestros responsables en varias regiones del país. Nuestros proyectos se han visto afectados, sobre todo en Les Cayes, donde casi todo ha quedado destruido.
Todas las casas han perdido los tejados. No tenemos noticias del municipio de Jérémie, pero es probable que, visto como se mueve el ciclón, esta región también se haya visto afectada de forma grave. En lo que respecta a Port-au-Prince, la situación está bajo control, los daños son contenidos. Pero las carreteras del país han quedado intransitables, los puentes se han hundido”.
Cáritas Internacional trabaja en el país con proyectos de seguridad alimenticia desde el terremoto del 2010, y ya ha destinado un budget de 50.000 euros para ayudar a Cáritas Haití.
(CE) (Agencia Fides, 06/10/2016)