El gran Rafael lo retrató como un niño ermitaño, un cuadro con una mirada intensa.
Este retrato es de la misma época, y en él Dosso Dossi lo vistió de rojo, los colores del martirio. De fondo puede verse la escena del Bautismo de Jesús, realizada de un modo muy original.
Filippo Lippi lo pintó siguiendo una visión de Santa Brígida, que recoge la visita de San Juan a Jesús en el portal de Belén. De fondo, los árboles cortados de raíz recuerdan la llamada de San Juan a la conversión.
Agnolo Bronzino sin embargo lo pintó de este modo más tierno.
La colección incluye este cuadro de Andrea del Verrocchio, con añadidos de su discípulo Leonardo da Vinci.
La galería ha incluido en el recorrido virtual obras bizantinas, que recuerdan el martirio por decapitación.
Aunque también artistas más clásicos como Alonso Berruguete lo han tratado…
…e incluso escultores como Vincenzo Consani que hizo esta escultura en 1842.
La exposición se llama “El santo que bautizó a Cristo”, y es un recorrido virtual apasionante realizado con fotografías de gran calidad.
Javier Martínez-Brocal
Fuente: Rome Reports