Gala Placidia fue una de las mujeres más notables de la primera mitad del siglo V, en los tiempos del agonizante Imperio romano de Occidente. En medio de la convulsa situación creada en parte por la irrupción de los pueblos bárbaros en el Imperio, esta mujer fue testigo y protagonista de cruciales acontecimientos históricos.
Era hija del emperador romano Teodosio el Grande y hermanastra de los también emperadores Honorio y Arcadio. En agosto del año 410 los visigodos con su rey Alarico al frente entraron en Roma arrasando la ciudad, respetando solo a los que se habían refugiado en lugares santos. Gala Placidia, que entonces contaba con 20 años, fue secuestrada por Alarico en espera del pago de un rescate por parte de su hermano el emperador Honorio.
Durante cuatro años los visigodos recorrieron parte del continente europeo en busca de tierras y alimento, sin llegar a ningún acuerdo con el emperador. Tras la muerte del rey godo, Ataúlfo le sucedió en el trono y en el 414 Gala Placidia se casó con él en Narbona.
Este matrimonio escandalizó a Constantinopla y enfureció a su hermano Honorio quien mandó a su general Constancio tras ellos. Se refugiaron en Barcino (Barcelona) donde Ataúlfo instaló su corte provisional. Por tanto podemos afirmar que fueron los primeros reyes visigodos españoles.
Allí nació su hijo Teodosio aunque murió pocos meses después. Ataúlfo fue asesinado por sus detractores y el nuevo rey godo, Sigerico, hizo matar a los otros seis hijos de Ataúlfo, fruto de un matrimonio anterior. Sigerico enemigo de Ataúlfo y cuyo odio hacia los romanos era notorio, se manifestó así: “Ataulfo humilló a mi linaje en las Galias. Llegada es la hora de cobrarme sanguinaria venganza en él y en esa romana que tiene por esposa”.
Y así lo hizo. Humilló a Galia Placidia. Además de privarle de todos los honores, la obligó a caminar doce millas delante de su caballo junto a otros cautivos en Barcino.
Sin embargo su crueldad había de durar muy poco. Sigerico fue asesinado por miembros de la propia nobleza visigoda tan solo una semana después de acceder al trono, descontentos con el proceder de su rey. Tras varias negociaciones Galia Placidia junto al resto de cautivos fue restituida a su hermano el emperador Honorio.
El tratado firmado establecía la ayuda militar de los visigodos a los romanos a cambio de 600.000 medidas de grano. Honorio casó a su hermana Gala Placidia con su general Constancio en el 417 con quien tuvo un hijo y una hija.
Constancio sería coemperador del Imperio Romano de Occidente en el 421 junto con Honorio, pero moriría siete meses después. La malas relaciones de Gala Placidia con su hermano la llevaron a Constantinopla con su hijos, bajo la protección del emperador de Oriente Teodosio II. Sin embargo, en el 425 regresaron a Roma tras morir Honorio sin dejar descendencia.
Durante los siguientes doce años actuó como regente de su hijo, el emperador Valentiniano III, hasta la mayoría de edad de este. Cristiana devota, dedicó el resto de su vida a obras religiosas. Fue una mujer con una vida excepcional, hija, hermana, esposa y madre de emperadores romanos y amante esposa de un rey bárbaro.
Murió en el 450 en Rávena de muerte natural. Se cree que está sepultada junto a su hijo Valentiniano y su esposo Constancio en el famoso mausoleo que lleva su nombre. De las tres tumbas, solo el enterramiento de este último se da por cierto.
Este edificio es uno de los monumentos más extraordinarios del siglo V. En 1996 fue inscrito en las listas del Patrimonio de la Humanidad. Destacan los ricos mosaicos del interior que cubren tanto las paredes como la cúpula, los cuales podemos apreciar en este vídeo: