El Papa recordó en su homilía en Casa Santa Marta que Dios se revela a los sencillos. Sólo los humildes, los que "se ponen de rodillas”, podrán entenderlo.
El Papa recordó en su homilía en Casa Santa Marta que Dios se revela a los sencillos. Sólo los humildes, los que "se ponen de rodillas”, podrán entenderlo.
"Sólo quienes tienen el corazón pequeño son capaces de recibir esta revelación, el corazón humilde, suave, que siente la necesidad de rezar, de abrirse a Dios, que se siente pobre. La senda del sentirnos pecadores. Así Él viene a salvarnos, a liberarnos”.
Por eso el Papa concluyó señalando que los teólogos no pueden pretender comprender a Dios sólo con su propia inteligencia. Ni ellos ni los que quieran conocerlo más. Dijo que "no entenderán nada” porque no son humildes.
En la Misa también participó el ex Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, que cumplía 80 años.
(Fuente: Radio Vaticana)
"Él nos hace conocer al Padre, nos hace conocer esta vida interior que Él tiene. Y ¿a quién revela esto el Padre? ¿A quién da esta gracia? ‘Te alabo, oh Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los doctos y las has revelado a los pequeños’. Sólo aquellos que tienen el corazón como los pequeños, que son capaces de recibir esta revelación, el corazón humilde, manso, que siente la necesidad de rezar, de abrirse a Dios, se siente pobre; solamente aquel que va adelante con la primera Bienaventuranza: los pobres de espíritu”.
"Tantos pueden conocer la ciencia, la teología también, ¡tantos! Pero si no hacen esta teología de rodillas, o sea humildemente, como pequeños, no entenderán nada. Nos dirán tantas cosas, pero no comprenderán nada. Sólo esta pobreza es capaz de recibir la Revelación que el Padre da a través de Jesús, a través de Jesús. Y Jesús viene, no como un capitán, un general de ejército, un gobernante potente, no, no. Viene como un brote. Así lo hemos escuchado en la Primera Lectura: ‘En aquel día, un retoño brotará del tronco de Jesé. Él es un vástago: es humilde, es manso, y ha venido para los humildes, para los mansos, a traer la salvación a los enfermos, a los pobres,a los oprimidos”.
"Pidamos al Señor, en este tiempo de Adviento, que nos acerquemos más, más, más a su misterio y que lo hagamos por el camino que Él quiere que hagamos: el camino de la humildad, el camino de la mansedumbre, el camino de la pobreza, el camino de sentirnos pecadores. Así Él viene a salvarnos, a liberarnos. Que el Señor nos de esta gracia”.