Con la mirada puesta en la Navidad el Papa Francisco ha reflexionado sobre su esperanzador significado
Con la mirada puesta en la Navidad el Papa Francisco ha reflexionado sobre su esperanzador significado: "El Señor está ya cerca” y su presencia "en medio de su pueblo, entre los pequeños, en las realidades adversas o cuando llega la tentación de pensar que nada tiene sentido, se convierte en portadora de libertad y de paz”.
Queridos hermanos y hermanas:
Con las palabras de Isaías nos preparamos a celebrar la fiesta de la Navidad. El Profeta nos ayuda a abrirnos a la esperanza y a acoger la Buena noticia de la Salvación con un canto de alegría, porque el Señor está ya cerca.
La presencia de Dios en medio de su pueblo, entre los pequeños, en las realidades adversas o cuando llega la tentación de pensar que nada tiene sentido, se convierte en portadora de libertad y de paz. Por eso son hermosos los pies de aquel que corre a anunciar esto a sus hermanos, pues ha comprendido la urgencia de este anuncio para un mundo que necesita a Dios.
Del mismo modo, nosotros estamos llamados, ante el misterio del Niño Dios en Belén, a darnos cuenta de esta urgencia y a colaborar a la venida del Reino de Dios, que es luz y que debe llegar a todos. Como el mensajero sobre los montes, también nosotros tenemos que correr para llevar la buena noticia de la cercanía de Dios a una humanidad que no puede esperar, y que tiene sed de justicia, de verdad y de paz.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Los invito, en este tiempo de Adviento, a preparar el corazón, para acoger toda la pequeñez, toda la maravilla, toda la sorpresa de un Dios que abandona su grandeza, y se hace pobre y débil para estar cerca de cada uno de nosotros. Muchas gracias.