Dijo que esta historia demuestra que muchas veces los cristianos tienen "caprichos espirituales” ante la salvación que Dios ofrece y que deben aceptar los desafíos antes que alejarse de Él.
"Sólo se cura mirando la Cruz, mirando a Dios que asume nuestros pecados: mi pecado está ahí”.
Francisco recordó que los cristianos no pueden poner condiciones asu fe, y que al hacerlo están cerrando la puerta de su corazón a Dios. Advirtió que muchos "mueren en el desierto de su tristeza” y que deben "ser cristianos sin peros”.
(Fuente, Radio Vaticana)
"Cuántos encontramos también nosotros, nos encontramos un poco envenenados por este descontento de la vida. Sí, verdaderamente, Dios es bueno, pero los cristianos sí, pero… Los cristianos sí, pero… Que no terminan de abrir el corazón a la salvación de Dios, siempre piden condiciones. ‘¡Sí, pero así!’. ‘Sí, sí, sí, yo quiero ser salvado, pero por este camino’... Así el corazón se envenena”.
"Él mismo toma sobre sí el veneno, el pecado y es elevado. Esta tibieza del alma, este ser cristianos a medias, ‘cristianos sí, pero…’. Este entusiasmo al inicio en el camino del Señor y después volverse descontentos, sólo se cura mirando la Cruz, mirando a Dios que asume nuestros pecados: mi pecado está ahí”.
"Miremos la serpiente, el veneno, allí, en el cuerpo de Cristo, el veneno de todos los pecados del mundo y pidamos la gracia de aceptar los momentos difíciles. De aceptar el estilo divino de la salvación, de aceptar también este alimento tan ligero del que se lamentaban los hebreos, de aceptar las cosas… De aceptar los caminos por los cuales el Señor me lleva adelante. Que esta Semana Santa – que comenzará el domingo – nos ayude a salir de esta tentación de ser ‘cristianos sí, pero…’”.
