El Papa hizo un repaso a los problemas del mundo en el Ángelus del domingo. Dijo que ante las guerras o las catástrofes naturales se puede ceder al desánimo pero recordó que Dios es un padre que no abandona a sus hijos.
FRANCISCO
"La historia de la Iglesia es rica en ejemplos de personas que han pasado por tribulaciones y sufrimientos terribles con serenidad porque sabían que estaban en las manos de Dios. Él es un padre fiel, un padre cuidadoso que no abandona a sus hijos. Dios no nos abandona nunca. Esta certeza la debemos tener en el corazón. Dios no nos abandona nunca”.
El Papa dijo que no hay que caer en el desánimo por muy grandes que parezcan los problemas: con la ayuda de Dios se pueden resolver.
FRANCISCO
"Jesús sabe que siempre hay alguien que especula con la necesidad humana de seguridad. Por eso dice: "No os dejéis engañar”, y pone en guardia de tantos falsos mesías que se habrían presentado. También hoy los hay”.
Concluyó el Ángelus recordando que en Italia se celebraba la Jornada de Agradecimiento por los frutos de la tierra y del trabajo humano. Dijo que es necesario reconocer el mundo como un tesoro y que se recordase cuánta gente no tiene acceso al agua o a una alimentación básica.