El Papa ha centrado la catequesis de la audiencia general en la importancia del sacramento de la Confirmación.
Francisco ha explicado que la confirmación "ratifica” el Bautismo, y que quien la recibe recibe los siete dones del Espíritu Santo, entre los que están la sabiduría, el consejo y la inteligencia.
Queridos hermanos y hermanas
Hoy nos centraremos en el Sacramento de la Confirmación. Junto con el Bautismo y la Eucaristía, forma parte de un proceso único de iniciación cristiana, a través del cual somos insertados gradualmente en Cristo, muerto y resucitado y recibimos una vida nueva.
El término Confirmación indica que este sacramento ratifica la gracia bautismal, nos une más firmemente a Cristo: afianza nuestra relación con la Iglesia y nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para defender la fe y confesar el nombre de Cristo.
Como todo sacramento, la Confirmación es obra de Dios, que se preocupa de que nuestra vida sea plasmada a imagen de su Hijo, de hacernos capaces de amar como él, infundiéndonos su Espíritu Santo. Este Espíritu actua con su fuerza en nosotros, en toda la persona y durante toda la vida. Cuando lo recibimos en nuestro corazón, Cristo mismo se hace presente y toma forma en nuestra vida: es él quien reza, perdona, infunde esperanza, sirve a los hermanos más necesitados, crea comunión y siembra la paz en nuestra vida. Es El el que hace eso!
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, venidos de España, Argentina, Chile, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a recordar que hemos recibido la Confirmación, a dar gracias a Dios por él y a pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos y a caminar siempre con alegría, según el Espíritu Santo que hemos recibido.
Muchas gracias.
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