El sucesor de Pedro y el sucesor de Andrés, es decir, el Papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé, rezaron juntos en la Iglesia patriarcal de San Jorge. Fue una oración ecuménica por la unidad de las Iglesias.
"Le pido un favor, que me bendiga a mí y a la Iglesia de Roma”.
Después de un gesto tan simbólico, rezaron juntos el Padrenuestro en latín. Cada uno pronunció un discurso. El Patriarca, que recibía a Francisco en su casa, dijo que lo acogía con alegría, honor y reconocimiento. Expresó su deseo de que esta visita sea un paso más en el camino de la plena comunión entre las dos Iglesias.
El Papa agradeció la acogida del Patriarca y dijo que son hermanos en la esperanza.
"Andrés y Pedro han escuchado esta promesa, han recibido este don. Eran hermanos de sangre, pero el encuentro con Cristo los ha transformado en hermanos en la fe y en la caridad. Y en esta tarde gozosa, en esta vigilia de oración, quisiera decir sobre todo: hermanos en la esperanza y la esperanza no defrauda. Qué gracia, Santidad, poder ser hermanos en la esperanza del Señor Resucitado. Qué gracia – y qué responsabilidad – poder caminar juntos en esta esperanza, sostenidos por la intercesión de los santos hermanos, los Apóstoles Andrés y Pedro”.
Después se reunieron en privado, hubo intercambio de regalos y el Papa firmó el libro de honor del Patriarcado Ecuménico. El patriarca Bartolomé es el líder espiritual de unos 300 millones de cristianos ortodoxos de todo el mundo.