FRANCISCO
"De aquí nace la tentación de la autosuficiencia y del clericalismo, ese codificar la fe en reglas e instrucciones, como hacían los escribas, los fariseos y los doctores de la ley en tiempos de Jesús. Lo tendremos todo claro, todo ordenado, pero el pueblo de creyentes seguirá teniendo hambre y sed de Dios”.
Francisco comparó de nuevo la Iglesia con un "hospital de campaña” que acompaña y cuida de quienes están heridos. Por eso, quienes se comportan como los escribas y fariseos no serán nunca ni testigos ni cercanos.
Para ilustrar cómo debe ser la evangelización, Francisco recurrió a la parábola del dueño de la viña que salió a buscar trabajadores.
FRANCISCO
"En la parábola, Jesús dice que salió al menos cinco veces: al amanecer, a las nueve, a mediodía, a las tres y a las cinco de la tarde. Todavía hay tiempo... Todavía hay tiempo para que venga hoy por nosotros”.
E igual que el dueño de la viña, explicó Francisco, los cristianos deben ir en busca de las personas que quieren conocer a Dios, sobre todo los pobres y necesitados.
El Papa también les pidió que se comprometan en serio con la evangelización, y que no reduzcan esa tarea a un número concreto de iniciativas.
FRANCISCO
"A veces parece que estamos más preocupados con multiplicar nuestras actividades que con prestar atención a las personas y a su encuentro con Dios. Una pastoral que carece de esta atención se vuelve estéril poco a poco”.
Antes de irse, Francisco explicó que el punto de partida para hablar de Dios es dar buen ejemplo. Y les pidió que recen por él, porque, dijo que como habla de Dios con muchas personas, tiene la responsabilidad de darles buen ejemplo.
Fuente: Rome Reports