El Papa llegó a Manila 10 minutos antes de lo previsto, a las 17.35 hora local. La expectación era muy grande y en cuanto se pudo ver al Papa tras la ventana del avión la multitud estalló en una ovación.
Espectacular recibimiento del Papa en Filipinas
El Papa llegó a Manila 10 minutos antes de lo previsto, a las 17.35 hora local. La expectación era muy grande y en cuanto se pudo ver al Papa tras la ventana del avión la multitud estalló en una ovación.
Desde allí el Papa contempló la pista, donde le esperaba un comité de bienvenida formado por soldados, políticos y eclesiásticos. Sin embargo lo primero que se encontró el Papa en cuanto salió al exterior fue un golpe de viento que le quitó el solideo.
A pie de la escalerilla el primero en saludarlo fue el presidente Noynoy Aquino. Tras los himnos, el recibimiento fue entusiasta. La música no paró y mientras el Papa saludaba a la delegación del gobierno cientos de jóvenes bailaban esta coreografía.
Fueespecialmente emotivo el abrazo entre el Papa y el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle. Poco más de un año atrás también se habían saludado pero en circunstancias muy distintas y tristes, tras la devastación que provocaron en el país diversas catástrofes naturales.
Minutos después, fuertemente escoltado, recorrió los 9 kilómetros que lo separaban de la nunciatura, por las calles abarrotadas de personas ansiosas de ver, aunque fuera de lejos al Papa argentino, al Papa del Nuevo Mundo.
Francisco es el tercer pontífice que visita la isla. Pablo VI lo hizo en 1970 y Juan Pablo II en dos ocasiones: en 1981 y 1995 y el recibimiento siempre ha sido como este: apoteósico.